El país que preside Mauricio Macri ha autorizado la entrega a Chile hasta el 1 de junio de 2020, de 750.000 m3 por día, lo que supondrá un volumen total de unos 479 millones de m3.
Argentina ha realizado su primer envío de gas natural a Chile en más de una década. Un hito que, según las declaraciones del presidente chileno Sebastián Piñera, sella una nueva alianza energética entre los dos países.
«Después de 12 años hoy día hemos logrado abrir nuevamente la válvula del gas, y eso nos va a permitir un suministro de un combustible, como es el gas, que sin duda va a traer muchos beneficios a la sociedad chilena», añadió Piñera, en un acto público en que se celebró la materialización de ese primer envío.
Un hito que ha servido también para materializar el convenio sobre energía que en abril pasado firmaron Piñera y su homólogo argentino, Mauricio Macri, para permitir la libre comercialización, importación, exportación y transporte de gas natural y energía eléctrica entre ambos países.
Según el mismo, Argentina ha autorizado la entrega a Chile hasta el 1 de junio de 2020, de 750.000 m3 por día, lo que supondrá un volumen total de unos 479 millones de m3 que, no obstante, están bajo condición interrumpible.
De esta forma, según Piñera, esta nueva colaboración entre los dos países servirá también para «reemplazar otros combustibles, que son más caros y más contaminantes», como el petróleo y el carbón, lo que ayudará a Chile a tener una matriz energética «más económica, más limpia y más sustentable».
El presidente chileno celebró también el estado de las relaciones entre Chile y Argentina que, a su juicio, estarían «pasando por uno de sus mejores momentos, con una relación muy franca y fluida con el presidente Mauricio Macri que nos ha permitido avanzar en materia de integración económica».
Y, en dicha línea, Piñera incluso apuntó que estamos tan solo ante «un primer paso» de una nueva etapa en la que está trabajando con Macri «para conseguir una integración energética general» que se aprovecharía de que los peaks de consumo entre los dos países no coinciden, por lo que sus matrices energéticas «se complementan en forma natural».
