Una nueva política de Estado con la, que tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en el que se rechazaba su pretensión de que Chile se viese obligado a concederle una salida al Pacíficio, apunta a generar su propio sistema que de ?salida soberana? a mar abierto.
Bolivia ha recategorizado tres de sus puertos en la cabecera de la hidrovía Paraguay-Paraná como «recintos portuarios internacionales». Una nueva política de Estado con la, que tras el fallo de la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya en el que se rechazaba su pretensión de que Chile se viese obligado a concederle una salida al Pacíficio, apunta a generar su propio sistema que de «salida soberana» a mar abierto.
Aunque en este caso, las entradas y salidas de las importaciones y exportaciones del país se canalizarían hacia el Atlántico ya que el comercio exterior boliviano se enlazará de esta manera con una serie de puertos fluviales y marítimos en Paraguay, Uruguay, Argentina y Brasil con los que tiene facilidades mediante convenios bilaterales.
Ha sido el propio presidente de Bolivia, Evo Morales, el que ha realizado una presentación de la recategorización de los terminales de Aguirre, Gravetal y Jennifer, desde donde pretende establecer el citado nuevo sistema de comunicación por vía fluvial.
«Cuando hay una coordinación entre el Estado y el sector privado siempre tenemos resultados importantes. El sector privado boliviano es tan visionario en cómo acceder a mercados internacionales», señaló Morales en un acto realizado en Puerto Jennifer, donde se han dado a conocer las nuevas medidas.
Además, en su discurso, Morales destacó que el sistema portuario sobre la hidrovía Paraguay-Paraná quedó establecida en la perspectiva de que al menos el 50% de la carga ultramarina boliviana se mueva por ese corredor que desemboca en el Atlántico.
Y es que cada uno de esos puertos, en la actualidad, ya soporta entre 200 y 300 toneladas y tienen infraestructura para mover la carga por contenedores; pero, según estimaciones de las autoridades bolivianas, los puertos de Aguirre, Gravetal y Jennifer, podrían surtir al menos la mitad del volumen de la carga internacional boliviana, cifrada en 10 millones de toneladas.
Por su parte la Cámara de Industria, Comercio y Turismo de Santa Cruz proyecta que ese corredor permitiría reducir los costos de transporte hasta en un 20% y en términos de tiempo entre un 15% y 20%.
