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"Se le quitó el teléfono celular, también el de su pieza. Todas las llamadas pasan a través de otra persona, que verifica quién es. Tampoco puede salir de la residencia"

Imponen restricciones al ex obispo Chileno Cox acusado de abusos en Alemania

Francisco José Cox - Fotografía: archivo genealogiachilenaenred.cl

El movimiento católico de Schoenstatt impuso nuevas restricciones al ex obispo chileno Francisco José Cox, quien vive en Alemania desde 2002 y que el Vaticano investiga por un caso de presunto abuso, se informó hoy.

El movimiento católico de Schoenstatt impuso nuevas restricciones al ex obispo chileno Francisco José Cox, quien vive en Alemania desde 2002 y que el Vaticano investiga por un caso de presunto abuso, se informó hoy.

«Se le quitó el teléfono celular, también el de su pieza. Todas las llamadas pasan a través de otra persona, que verifica quién es. Tampoco puede salir de la residencia», aseguró el sacerdote Patricio Moore, viceprovincial de Schoenstatt en Chile, consultado por el diario «El Mercurio».

Cox, quien integra ese movimiento y se trasladó hace 16 años a Alemania para llevar «una vida de silencio, oración y penitencia», está siendo investigado por la Congregación para la Doctrina de la Fe por un hecho que se produjo en 2004 en Alemania.

Además, se han presentado al menos dos denuncias en contra del ex obispo en la justicia civil de Chile por supuestos abusos cometidos décadas atrás.

Francisco José Cox, arzobispo emérito de La Serena, 480 kilómetros al norte de Santiago, vive actualmente en la sede principal del movimiento de Schoenstatt en Vallendar, Alemania.

«Esta es una casa que está en el campo, arriba de un monte y (Cox) solo puede dar una vuelta por el lugar, pero no salir. Tiene una circulación restringida. Esto no es una cárcel, pero él además tiene dificultades para moverse, porque necesita de un ‘burrito’ (andador para personas mayores)», dijo Moore.

Según «El Mercurio» el movimiento de Schoenstatt dice que Cox, de 84 años, tiene cáncer y una lucidez mental variable.

El viceprovincial detalló el caso que está investigando el Vaticano. Es una denuncia presentada por un hombre de origen boliviano, que hoy vive en Estados Unidos y que en 2004 tenía 17 años. Ese año fue a Vallendar para un programa de formación de cinco meses y en ese contexto el joven visitaba la casa donde vive Cox, donde junto a otros jóvenes asistía a charlas y realizaba trabajos en el jardín y la cocina.

«Él afirma que monseñor Cox se le habría acercado, intentado abrazarlo y le habría dado un beso. (El joven) presentó esta denuncia, que fue llevada inmediatamente por nosotros a la Policía y al Vaticano», dijo Moore al periódico chileno. Pero aclaró que «fue solo una vez y no hubo otros actos impropios. La policía investigó».

La fiscalía desestimó el caso porque entonces la ley alemana consideraba delito de abuso de adolescentes a los actos cometidos en contra de menores de 16 años y el denunciante tenía 17.

El caso de Francisco José Cox ha vuelto a sacudir a la Iglesia católica en Chile, golpeada por los escándalos de abusos sexuales cometidos contra menores. El papa Francisco, en medio de esta crisis, ordenó una investigación de algunos de los casos y le pidió la renuncia a toda la Conferencia Episcopal de Chile. Hasta ahora, el sumo pontífice ha confirmado la salida de siete de 31 obispos.

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