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Si finalmente gana Bolsonaro en la segunda vuelta, la euforia postelectoral se desvanecerá rápidamente para poner el foco en su agenda económica, según Fidelity

Los desafíos económicos de Brasil más allá del resultado electoral

Reales

El ultraderechista Jai Bolsonaro se ha impuesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 46% de los votos, un porcentaje insuficiente para evitar la segunda vuelta en la que se enfrentará al candidato izquierdista Fernando Hadad.

El ultraderechista Jai Bolsonaro se ha impuesto en la primera vuelta de las elecciones presidenciales en Brasil con un 46% de los votos, un porcentaje insuficiente para evitar la segunda vuelta en la que se enfrentará al candidato izquierdista Fernando Hadad. La victoria momentánea de Bolsonaro ha tenido un impacto positivo en los mercados: la Bolsa de Sao Paulo se llegó a disparar ayer un 6% y el real brasileño se recuperó ligeramente en su cruce frente al dólar.

Paul Greer, gestor de Fidelity, sostiene que a corto plazo los mercados brasileños continuarán con su reciente rally pues estaban preocupados por el posible retorno del Partido de los Trabajadores. «Sin embargo las perspectivas para Brasil, más allá de las elecciones, son desafiantes. Si se cumple el escenario de una victoria de Bolsonaro en la segunda vuelta, esperamos que la euforia postelectoral se desvanezca rápidamente a pesar de sus opiniones pragmáticas sobre la posición fiscal de Brasil. Las controvertidas opiniones de extrema derecha de Bolsonaro dificultarán que su administración pueda aprobar medidas legislativas dada la poca presencia de su partido, el PSL, en el Senado (5% de los escaños) y en la Cámara Baja (10%)», advierte Greer.

Asimismo, el experto de Fidelity pone el acento en que «el Congreso se encuentra más fragmentado que nunca y la tarea principal de Bolsonaro (la muy necesaria reforma fiscal de Brasil) será extremadamente difícil de lograr pues tendrá que trabajar con los partidos centralistas y el PT para aprobar cualquier ley (aunque pasaría lo mismo si fuera Fernando Haddad quien finalmente se alzase con la victoria)».

«Si bien Bolsonaro se encuentra en una posición muy fuerte, esperamos que las próximas tres semanas sean volátiles, tanto para las encuestas como para los mercados, ya que las tasas de rechazo de Bolsonaro y Haddad son extremadamente altas», añade Greer.

Dejando de lado las elecciones, en Fidelity sostienen que los saldos fiscales de Brasil seguirán deteriorándose y que la calificación soberana continuará su descenso hacia una calificación de ‘B’ durante los próximos 12 a 18 meses. «El crecimiento del país sigue por debajo de su nivel potencial y esperamos que se mantenga a ese lento ritmo durante el futuro cercano. También creemos que la política monetaria de Brasil es demasiado acomodaticia y que los tipos de interés deberían aumentar, dadas nuestras expectativas de una mayor inflación en los próximos 6 a 12 meses», afirman.

Los analistas de Renta 4, por su parte, señalan que «ninguno de los candidatos tiene un plan claramente reformista, necesario para controlar las cuentas públicas, entre ellos reformar la seguridad social y las pensiones». No obstante, no descartan que, como hemos visto en México, donde el nuevo gobierno parece que se va a regir por la ortodoxia en sus decisiones económicas, «algo similar ocurra en Brasil, lo que a su vez podría traducirse en una recuperación del real brasileño y ser positivo para valores con elevados intereses en la zona (Telefónica, Santander, Iberdrola, DIA, Mapfre, ACS, CIE Automotive…)».

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