Además, a partir de ahora, las aerolíneas internacionales que lleguen a Venezuela deberán pagar el combustible que requieran en dicha criptomoneda de «manera inmediata».
Tan solo seis meses después de su lanzamiento y aún con dudas sobre su viabilidad, el Gobierno de Venezuela ha anunciado una reestructuración del petro, la criptomoneda con la que busca eludir las sanciones financieras impuestas por EE.UU. «íEmpieza una nueva etapa del petro!», ha señalado el presidente Nicolás Maduro en un acto transmitido en cadena de radio y televisión.
Así, se introducirán una serie de cambios tanto en el funcionamiento y emisión de la criptomoneda, como en los recursos que la respaldan; mientras que se sigue fijando su precio en 60 dólares.
De esta forma, el petro ya no estará respaldado en un campo de la Faja Petrolífera del Orinoco, la mayor reserva de crudo del mundo; sino por una combinación de oro, diamantes, hierro y aluminio.
Asimismo, tendrá su propio ‘blockchain’ nacional, «desarrollado por profesionales y científicos venezolanos», en lugar de hacerlo, como hasta ahora, sobre la criptoplataforma NEM.
La hoja de ruta de la criptomenda ratifica una emisión de 100 millones de petros, sobre los cuales el Estado se reserva un 51%; en lugar del 17,6% que mantenía hasta la fecha. Y contará con tantas emisiones a como haya lugar en relación a las reservas fijadas como respaldo, en un lapso de 10 años. En concreto, será a partir del 5 de noviembre, cuando se podrá adquirir con la moneda local, el bolívar.
Y si bien, aún no se han ofrecido mayores detalles, Maduro llegó a anunciar «ofertas de intención de compra» de petros por valor de 5.000 millones de dólares, pese a que el blockchain de la criptomoneda en NEM apenas registraba transacciones por el equivalente a unos 136.000 dólares en el periodo que transcurrió del 25 de marzo al 6 de mayo.
Quizá, como parte de sus cálculos, cuenta con los efectos de su anuncio de que las aerolíneas internacionales que lleguen a Venezuela deberán pagar el combustible que requieran en dicha criptomoneda de «manera inmediata».
Además, a partir de ahora, las autoridades locales permitirán la venta de inmuebles, el pago de los hoteles, la compra de boletos aéreos internacionales y el cobro de los impuestos de salida y otros servicios aeroportuarios en la criptomoneda venezolana, que será comercializada a través de seis casas de cambio internacionales.
