El director general de EE.UU. en la Cancillería cubana, Carlos Fernández de Cossío, ha calificado hoy como «conspiración» a las insinuaciones publicadas al respecto en los medios de comunicación del país norteamericano.
«El artículo de NBC se presta juego peligroso. Insinuar conspiraciones de terceros países en Cuba sin evidencias o fundamento, citando fuentes sin nombres e inventando intrigas», ha señalado Fernández de Cossío, tras reiterar que en la Isla no se ataca a diplomático alguno, «de ningún país y por ningún país».
Unas declaraciones que se producen en respuesta a que, previamente, la emisora de televisión estadounidense NBC había atribuído la citada conclusión a supuestas fuentes no identificadas de las agencias de inteligencia a cargo de la investigación de los hechos. Un comportamiento que Fernández de Cossío ha calificado como «irresponsable, malintencionado, y sobre todas las cosas, carente de credibilidad».
Lo cierto es que, en los últimos meses, desde EE.UU. se ha utilizado el término «ataques» para explicar supuestas afectaciones de salud que habrían sufrido 26 diplomáticos estadounidenses y que motivaron que el presidente Donald Trump retirase a gran parte del personal desplazado en la Isla, revirtiendo parcialmente el acercamiento bilateral que comenzó su predecesor Barack Obama.
Sin embargo, Cuba ha denunciado lo que considera una manipulación política del tema, precisamente, para dar marcha atrás en los nuevos vínculos entre los dos países. Además, las autoridades del país caribeño han manifestado su disposición a colaborar con las investigaciones.