El país andino busca compensar con la demanda de otras empresas brasileñas las menores compras previstas por parte de Petrobras a partir del año que viene, según ha anunciado el ministro de Hidrocarburos, Luis Sánchez.
El ministro de Hidrocarburos de Bolivia, Luis Sánchez, ha anunciado que el país andino negocia actualmente al menos seis contratos de venta de gas natural a empresas regionales de Brasil, lo que garantizarán la continuidad de las exportaciones a ese país incluso tras el cese del actual contrato con Petrobras.
«El mercado brasileño seguirá necesitando el gas boliviano en los próximos años, más allá de lo asegurado con Petrobras, que por su parte seguirá siendo un cliente importante. Tenemos nuevos contratos en negociación con cinco empresas comercializadoras de gas de cinco estados de Brasil, que pretenden comprar a Bolivia 10 mmcd a partir de 2020», señaló Sánchez.
En la actualidad, hasta el año que viene, está en vigor un contrato por 20 años entre la estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la brasileña Petrobras, que establecía un bombeo de hasta 30 millones de metros cúbicos diarios (mmcd) al mercado de Sao Paulo; pero, posteriormente, está previsto que dicho contrato se prorrogue hasta 2024 para completar los volúmenes pactados.
De esta forma, los volúmenes diarios remanentes de esa exportación de gas y los que compraría Petrobras en un futuro contrato que ya se está negociando serán aproximadamente la mitad de los 30 mmcd contratados actualmente. Por ello, Bolivia trabaja para compensar con la demanda de otras empresas brasileñas las menores compras de Petrobras.
Otro cliente en Brasil será el gigante ruso Acron, que se está haciendo cargo de varias industrias de fertilizantes para las que requiere de YPFB, su socio en esos proyectos, una provisión de 4,0 mmcd. Además, YPFB está a punto de cerrar contratos para proveer gas a plantas termoeléctricas en las ciudades brasileñas de Corumbá y Cuiabá.
«Para cumplir todos estos contratos nuestra oferta está garantizada», aseguró Sánchez recordando que Bolivia tiene actualmente una capacidad de producción asegurada de 60 mmcd durante los próximos 15 años, «sin contar todos los nuevos proyectos en desarrollo».
La consultora canadiense Sproule certificó recientemente que Bolivia tenía, a fines de 2017, una reserva probada de gas de 10,7 billones de pies cúbicos.
