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Las tensiones comerciales entre EEUU y China es podría agravar la situación de estos países ya que el gigante asiático es el principal consumidor mundial de materias primas

La crisis de los emergentes: ¿lo peor está por llegar?

Países emergentes

La crisis que atraviesan algunos países emergentes, las más graves en Turquía y Argentina, se viene fraguando desde hace tiempo y ha tenido como detonante final la subida de la inflación que ha hecho que la situación de estos países sea prácticamente insostenible.

La crisis que atraviesan algunos países emergentes, las más graves en Turquía y Argentina, se viene fraguando desde hace tiempo y ha tenido como detonante final la subida de la inflación que ha hecho que la situación de estos países sea prácticamente insostenible.

Estos dos países tienen una inflación disparada (17% en el caso de Turquía y 31% en Argentina) y los ciudadanos, ante el temor de perder poder adquisitivo, optan por cambiar sus ahorros a dólares, que es una divisa mucho más segura y estable. Sin embargo, precisamente es la fortaleza del dólar, sobre todo tras la subida de tipos por parte de la Fed, lo que está agravando la situación de estas economías, tal y como explica el analista de Self Bank, Felipe López-Gálvez.

«Si fueras un ciudadano europeo y vieras que la rentabilidad del bono a 10 años español ofrece un 1,40% de rentabilidad, y la deuda americana, mucho más segura (AAA por las agencias de rating), ofrece un 3%, ¿no te animarías a cambiar euros por dólares para poder comprar esos bonos? Pues eso es lo que están haciendo miles de inversores e institucionales de todos los rincones del mundo», señala este experto.

Pero la subida del dólar afecta directamente a muchas empresas y gobiernos de países emergentes que tienen deudas contraídas en dólares, por lo que cada vez les resulta más complicado hacer frente a estas obligaciones de pago, indica López Galvez. Asimismo, a medida que sube el dólar, se encarecen las importaciones de productos denominados en esta divisa. Desde el petróleo hasta el Jeep Cherokee o los móviles iPhone.

La amenaza de la guerra comercial

Otro factor que hay que tener en cuenta en el futuro, según señala el analista de Self Bank, es la guerra arancelaria que ha iniciado la primera potencia económica del mundo (EEUU) contra la segunda (China). «China es a día de hoy el principal consumidor mundial de materias primas, y tiene entre sus principales proveedores a muchas de estas economías emergentes. Estas dependen de que los precios del petróleo, de los alimentos o de los metales estén altos para poder cuadrar sus cuentas», explica este experto.

«En la medida en que esta guerra comercial acabe castigando a China y el país ya no demande tantas materias primas, los precios podrían caer y perjudicar a las economías emergentes, desde Brasil o Rusia, hasta la misma Argentina», apunta el analista.

El caso concreto de Argentina, se trata de un país que periódicamente atraviesa dificultades. «El Gobierno argentino está tratando de amortiguar la depreciación del peso vendiendo sus reservas en dólares y comprando pesos argentinos. La medida puede surtir efecto a corto plazo, pero desde luego no es la solución a los problemas del país», advierte López-Gálvez.

Esta situación está afectando ya a algunas empresas españolas con un porcentaje relevante de sus ingresos en Argentina: supermercados DIA (16%), Prosegur (8%), Telefónica (7%), BBVA (5%) o Santander (3,5%). «El caso de los bancos es más preocupante porque tienen allí miles de millones de euros en créditos y si sube la morosidad y empieza a haber impagos, es dinero que pierden directamente», destaca el analista de Self Bank.

En el caso de BBVA, también les está pasando factura la delicada situación que atraviesa Turquía. «La entidad lleva años haciendo una apuesta fuerte por el país, en un primer momento por la esperanza de que llegase algún día a formar parte de la zona euro, y más adelante por las perspectivas económicas de un país emergente de 80 millones de habitantes y un enclave geográfico privilegiado», explica López-Gálvez.

De los más de 45.000 millones de créditos concedidos en el país por parte de BBVA, la mayoría es crédito a empresas, que son los primeras (antes que las familias o el sector público) en dejar de pagar cuando se produce una crisis económica, concluye el analista de Self Bank.

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