Con una inversión total de 40 millones de euros, la Unión de Ferrocarriles de Cuba y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia encaran un proyecto para la modernización de los talleres ferroviarios de Luyanó, en La Habana, y de la oriental provincia de Camagüey.
Con una inversión total de 40 millones de euros, la Unión de Ferrocarriles de Cuba y la Sociedad Nacional de Ferrocarriles de Francia encaran un proyecto para la modernización de los talleres ferroviarios de Luyanó, en La Habana, y de la oriental provincia de Camagüey, como parte de los esfuerzos de las autoridades cubanas para desarrollar la infraestructura en ese sector.
Así la entidad francesa se suma a un vasto programa en el cual ya interviene Rusia con una inversión mil millonaria para el mejoramiento de las vías a todo lo largo del país y el suministro de locomotoras, vagones y otros equipos.
Los trabajos con la parte francesa coadyuvarán al mantenimiento y recuperación del parque ferroviario de la isla, muy deteriorado tras más de 30 años sin la necesaria renovación.
Cuba contó desde muy temprano con una densa red ferroviaria, pero destinada esencialmente a la industria azucarera, pues para el transporte de cargas y pasajeros siempre prevaleció la preferencia por el transporte automotor, a pesar de resultar más costoso, lo cual las autoridades pretenden cambiar a tono con las necesidades de hacer más eficiente y barato ese servicio.
