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Gobierno

Diosdado Cabello marca el paso

El ministro de Obras Públicas y Vivienda de Venezuela se confirma como el segundo hombre de Chávez

Diosdado Cabello

Nuestro colaborador Juan Carlos Zapata ha realizado un reportaje sobre como el ministro de Obras Públicas y Vivienda de Venezuela, Diosdado Cabello, ha logrado confirmarse como el segundo hombre de confianza del presidente venezolano, Hugo Chávez. En este texto Zapata también cuenta como Cabello es el encargado de marca el paso en la política del país.

Nuestro colaborador Juan Carlos Zapata ha realizado un reportaje sobre como el ministro de Obras Públicas y Vivienda de Venezuela, Diosdado Cabello, ha logrado confirmarse como el segundo hombre de confianza del presidente venezolano, Hugo Chávez. En este texto Zapata también cuenta como Cabello es el encargado de marca el paso en la política del país.

La verdad es que Diosdado Cabello salió ileso de la purga quirúrgica realizada en el Pabellón del Poder. La caída de los banqueros boliburgueses no lo salpicó. No eran suyas esas relaciones. Ni con Ricardo Fernández Barrueco, ni con Pedro Torres Ciliberto, ni con José Zambrano, ni con Gonzalo Tirado ni con Arné Chacón y su hermano Jesse Chacón, ex ministro de Ciencia, Tecnología e Industrias Intermedias.

Ya con el ex ministro Jesé Chacón había peleado, porque andaba con un grupo propio. De Torres Ciliberto, queda la constancia de sus nexos más estrechos con el ex vicepresidente José Vicente Rangel.

Para José Zambrano el apoyo venía más por los lados del ministro de Energía Eléctrica, Alí Rodríguez, el titular del despacho eléctrico. Hay que anotar que Tirado andaba preocupado porque se especulaba de sus vínculos con Cabello, lo que Tirado negaba para no tener problemas, y era similar la situación de Mahyed Khalil: lo vinculaban al superministro siendo falsa la especie.

Inclusive, dos años atrás, cuando cayeron los empresarios Carlos Kaufman y Franklin Durán en Miami, salieron a flote los nombres de, Tobías Nóbrega, Alejando Dopazo, Johnny Yanez Rangel y Rafael Ramírez, entre otros, y nada se dijo de Cabello. El vínculo no negado es el de Rafael Sarría, su antiguo amigo, y éste lleva más de un año instalado en Fort Lauderdale.

Todo este cuento por lo de los últimos días. ¿Qué es? Un Cabello más volcado al partido, a las internas, a la maquinaria política y electoral del PSUV. Y es un Cabello más afirmativo hacia la lealtad con Hugo Chávez. “Las bases del partido dicen lo que dice Hugo Chávez”, afirmaba en el acto del viernes pasado en el Teatro Teresa Carreño.

¿Es éste el tipo de la derecha endógena? ¿O es un mago del disimulo? Acaso sea la confirmación exacta de que Chávez tiene en Cabello a su principal adversario y también su primer apoyo. ¿Se necesitan mutuamente? El militante parece captarlo, pues al tomar la palabra ante los autopostulados a las primarias del PSUV, el recibimiento fue tímido en los aplausos. Claro, no se está en presencia de un gran orador, más bien un hombre maquinaria, que sabe hacia dónde orientar el llamado. “Ahora lo que necesitamos son chavistas radicales”.

Y el ministro, Jorge Giordani, se lo pensará, pues desde Cordiplan y Finanzas no ha dado tregua para ir menguándolo en cuanto a funcionarios se refiere. Y por estos días de abril, Giordani sonreirá, teniendo en cuenta que la mejor versión del Cabello desaparecido en la tormenta de abril, es suya, de Giordani. ¿O será que por este antecedente Cabello hace méritos?

Luego, al término de la reunión semanal de la dirección del PSUV, era lo mismo. Es Diosdado Cabello marcando el paso. Ya él asumió esa consigna: “Con Chávez todo sin Chávez nada”, ofreciéndose como el más leal entre los leales, y explicando el miércoles en un programa de VTV, que él, ni ningún chavista, “tenemos complejos para reconocer el liderazgo de Chávez”. No es espejismo. Luce Cabello en plan de jefe de partido, así sus adversarios digan lo contrario.

Cierra el círculo. Parece mentira, pero ninguno como él para hablar en esta etapa del proceso en esos términos.

Primero, porque no se desconoce que representa la otra cara más representativa del chavismo. Segundo, porque a pesar de los tantos negocios que se le han atribuido, cuando caen los actores de los negocios, sale así, sin salpicaduras evidentes.

Tal vez por eso hoy está en posición de recomendarle a los precandidatos a diputados que no se dejen tentar por la burguesía; él, que ha estado tan cerca.

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