Se trata de Caleb McCarry, un experto que llega en respuesta a una petición del presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado de EE.UU. mientras se alarga la crisis en en el país centroamericano, que, a fecha de hoy, ha provocado 146 muertos después de 55 días de fuertes disturbios.
El Gobierno de Donald Trump ha enviado a Nicaragua a Caleb McCarry, un experto en lo que denomina como «temas de transición» y que lleva trabajando en el país dede el pasado 9 de junio en repuesta a una petición del republicano Bob Corker, senador por Tennessee y presidente del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara Alta de EE.UU.
McCarry, según revela El Nuevo Diario, se habría reunido ya en Managua con la embajadora de EE.UU., Laura Dogu, y con la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN), para analizar la crisis en en el país centroamericano, que, a fecha de hoy, ha provocado 146 muertos después de 55 días de fuertes disturbios.
Las protestas contra el Gobierno de Daniel Ortega comenzaron el pasado 18 de abril en respuesta a varias propuestas de reformas a la seguridad social que finalmente no salieron adelante. Sin embargo, evolucionaron a una exigencia de renuncia de un Ortega que, después de once años en el poder, se enfrenta a toda una serie de acusaciones de abuso y corrupción.
Y si bien el 16 de mayo se configuró una mesa de diálogo con el propósito de poner fin a la crisis; esta fracasó y se encuentra suspendida por la falta de auerdo entre los diferentes actores. Un contexto en el que cobra especial relevancia la entrada de McCarry quien durante la administración de Bush ya estuvo a cargo de una comisión de asistencia «para la libertad en Cuba».
Se trató de la Comisión para la Transición en Cuba, de la cual McCarry era el coordinador y cuyo propósito, según él mismo ha reconocido, era respaldar al pueblo de ese país de una forma «inteligente, generosa y, sobre todo, respetuosa», para «poner fin a una dictadura que dividía de forma cruel a las familias cubanas».
Con todo, la embajada estadounidense en Nicaragua ha señalado que «EE.UU. respeta la soberanía de Nicaragua y comprende que la solución definitiva al conflicto actual debe provenir de los nicaragüenses».
En esta línea, a través de un comunicado, la sede diplomática de EE.UU. en el país centroamericano también indica que su deseo es el de «apoyar respetuosamente el Diálogo Nacional guiado por la Conferencia Episcopal de una forma que sea útil y acceptable para todas las partes, a fin de encontrar una salida pacífica a la crisis democrática en Nicaragua».
