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Argumenta que el acuerdo con el Fondo lo ha hecho pensando en ayudar a todos los argentinos

Macri sigue la línea de Lagarde

Mauricio Macri, presidente de Argentina

Macri argumenta que la solicitud de ayuda al FMI la hizo «pensando en eso, en ayudar a todos los argentinos» y «para poder tener previsibilidad, porque sabemos que tenemos un Estado que gasta más de lo que le ingresa.

En la misma línea que la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde; el presidente argentino Mauricio Macri ha justificado la asistencia financiera que su país recibirá del organismo multilateral como un «acuerdo histórico para Argentina y para la historia del Fondo».

Y, pese a la fuerte condicionalidad asociada al préstamo, al igual que la política francesa, el dirigente conservador ha argumentado que el acuerdo está pensado especialmente para no perjudicar a las clases sociales más desfavorecidas.

En dicha línea, diríase que incluso triunfal, Macri ha señalado que el Fondo «nunca dio un apoyo como el que le ha dado a los argentinos»; lo que, a su juicio, según expuso, se debería a que el organismo multilatral «creyó en lo que estamos haciendo, en el profesionalismo de la gente que le fue a explicar».

Yendo incluso más allá, el presidente argentino señaló que este acuerdo no sólo supone un severo correctivo a su Gobierno, incapaz de enderezar el rumbo por sí sólo, sino que «es la base para potenciar todo lo que estamos haciendo desde hace dos años» ya que «estamos en una tarea de construcción sobre bases sólidas, donde se va a poder proyectar hacia el futuro».

Y, como gran traca final, en una línea de argumentación que parece cosensuada con el Fondo, Macri arguyó que la solicitud de ayuda la hizo «pensando en eso, en ayudar a todos los argentinos» y «para poder tener previsibilidad, porque sabemos que tenemos un Estado que gasta más de lo que le ingresa».

El Jefe de Estado argentino ralizó estas declaraciones al regreso de su reciente viaje a Canadá, a dónde acudió a la reunión del G-7, en la que Argentina fue país invitado, principalmente, debido a que este año tiene la presidencia del G-20. Al respecto, Macri señaló que volvió «a sentir el apoyo de los principales países».

En esta línea, según recoge La Nación, desde la Casa Rosada, confían en que el citado encuentro con los principales líderes políticos mundiales contribuye a evitar un enfriamiento de las inversiones, después de que la crisis financiera del país sudamericano pusiera en alerta al mundo económico. El encuentro habría servido también para avanzar en la «agenda posible de comercio» de la reunión del G-20 que está previsto realizar a finales de noviembre en Buenos Aires.

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