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Considera que no tiene porque afectar al gasto social, pese a los recortes que implica

Lagarde se congratula por el plan de rescate argentino

Christine Lagarde, directora del Fondo Monetario Internacional (FMI)

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, enfatiza que el ‘rescate’ de 50.000 millones de dólares que el organismo multilateral ha otorgado al país sudamericano no tiene porque afectar al gasto social pese a los recortes que el programa implica.

La directora del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha felicitado a Argentina por el ‘rescate’ de 50.000 millones de dólares que el organismo multilateral ha otorgado al país sudamericano ya que, a su juicio, «se trata de un plan concebido e instrumentado por el Gobierno argentino».

Así, pese a que a través de un comunicado, Lagarde reconoce que el acuerdo implica que las autoridades del país sudamericano habrán de acelerar el ritmo de reducción del déficit del gobierno federal y alcanzar el equilibrio fiscal en 2020, considera que dicha medida servirá para «fortalecer la economía en beneficio de todos los argentinos». 

En esta línea, la directora del FMI señala que dicha medida «tendrá en última instancia el efecto de reducir las necesidades de financiación del gGbierno, encauzar la deuda pública por una trayectoria descendente y, como lo ha señalado el Presidente (Mauricio) Macri, aliviar una carga que lleva a cuestas Argentina».

Y, aunque ello implique un tremendo esfuerzo para cuadrar las cuentas, que previsiblemente afectará a la población más vulnerable, Lagarde subraya el compromiso adoptado por las autoridades argentinas de «mantener un piso para el gasto en asistencia social» velando para que dicho tipo de «gasto, como porcentaje del PIB, no descienda en los tres próximos años».

Además, el citado comunicado aclara que «si las condiciones sociales empeoran, la economía se desacelera o el desempleo sube más rápido de lo previsto actualmente, existen disposiciones para incrementar más la asignación presupuestaria dedicada a las prioridades sociales».

Asimismo, anticipándose a las más que probables protestas que el acuerdo podría suscitar dado el creciente malestar social en el país, Lagarde ha señalado a través de esta vía que «tanto el FMI como el Gobierno argentino tienen intención de colaborar para que se tomen las medidas y se activen integralmente los recursos necesarios a fin de proteger a la población más vulnerable a medida que avancen las reformas económicas». 

Finalmente, el Fondo se refiere también a los «redoblados esfuerzos por reducir la inflación» que, en su opinión, suponen la decisión del Banco Central «de adoptar metas de inflación realistas y significativas, así como su compromiso por mantener un tipo de cambio flexible y determinado por el mercado»; valorando que el incremento de los precios «carcome los cimientos de la prosperidad económica de Argentina y recae directamente en los segmentos más vulnerables de la sociedad».

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