El gobierno de Venezuela rechazó hoy las recientes declaraciones injerencistas emitidas por el secretario norteamericano de Estado, Michael Pompeo, sobre la situación en este país sudamericano.
El gobierno de Venezuela rechazó hoy las recientes declaraciones injerencistas emitidas por el secretario norteamericano de Estado, Michael Pompeo, sobre la situación en este país sudamericano.
En un comunicado oficial publicado en el portal web del Ministerio para las Relaciones Exteriores, las autoridades de Caracas precisaron que la proyección del jefe de la diplomacia de Estados Unidos ?reafirman la política supremacista y las continuas agresiones del régimen de Donald Trump? contra el pueblo venezolano y el presidente Nicolás Maduro.
?El señor Pompeo muestra falsa preocupación por la realidad de Venezuela, al tiempo que oculta los perversos efectos de la aplicación de las medidas coercitivas unilaterales de su gobierno sobre la economía venezolana?, precisó el documento.
?La administración de ‘Trump incurre en erráticas maniobras, propias de la arrogancia y desespero de la política imperialista, al fracasar una y otra vez ante la voluntad’ del pueblo de la nación sudamericana?, añadió.
Por último, el comunicado de la Cancillería destacó que las instituciones de Venezuela garantizan que ninguna acción exógena impida a los a los ciudadanos de este país decidan de forma democrática su futuro en las elecciones del 20 de mayo próximo, ?en pleno ejercicio de su soberanía’ y ‘en estricto apego a la constitución y las leyes?.
En recientes declaraciones públicas recogidas aquí por la prensa local, Pompeo hizo referencia a la situación política y económica del país y aseveró que deben existir más acciones para ?ayudar a los venezolanos?.
La escalada de ataques contra la soberanía de la nación sudamericana por parte de Estados Unidos se recrudeció en marzo de 2015, cuando el entonces presidente Barack Obama declaró emergencia nacional por la ‘amenaza inusual y extraordinaria’ que representaba Venezuela para la seguridad y la política exterior norteamericana.
A partir de ese momento, Washington emitió sanciones contra diversos funcionarios del gobierno bolivariano, y en agosto de 2017 atacó el corazón de la economía venezolana al prohibir a los bancos estadounidenses realizar transacciones nuevas con el Ejecutivo y con la estatal Petróleos de Venezuela.
