Conocidos ingredientes de guerras de laboratorio puestos en práctica en otros países emergen en la campaña electoral mexicana, con un común denominador: de todo contra el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
Conocidos ingredientes de guerras de laboratorio puestos en práctica en otros países emergen en la campaña electoral mexicana, con un común denominador: de todo contra el candidato presidencial Andrés Manuel López Obrador.
El abanderado por el Movimiento de Regeneración Nacional y los partidos del Trabajo y Encuentro Social lo había advertido la víspera, cuando denunció una guerra que calificó de sucia y asquerosa, encaminada a calumniarlo y propalar el miedo y la confrontación.
A tono con su denuncia, en las calles de esta capital aparecieron autobuses de transporte público con su imagen junto a las de los expresidentes Hugo Chávez, de Venezuela, y Lula Da Silva, de Brasil, figuras aquí demonizadas por sectores políticos y medios de difusión privados.
El póster lleva además la leyenda de Próximamente… La Serie: Populismo en América Latina, sin que nadie se haga cargo o aclarare al respecto, aunque resulta clara referencia al probable triunfo de López Obrador en la votación del 1 de julio.
Asimismo, medios alternativos dan cuenta de llamadas telefónicas que atemorizan a la ciudadanía, mientras en los barrios aparecen volantes afirmando que el de Morena expulsará a los sacerdotes y cerrará las iglesias.
«También se divulgan imágenes en televisión de camiones ardiendo y manifestaciones de trabajadores o maestros, materiales atribuidos al Partido Revolucionario Institucional (de gobierno) ante la inercia del Instituto Nacional Electoral», afirmó el sitio digital Sinembargo.mx.
Suman además millones los mensajes repetidos por programas robots en Internet, según Metrics, una consultora que analiza las llamadas redes sociales.
López Obrador, primero en las encuestas, llamó a articular una respuesta con altura y en video subido a las redes asegura que «ni la guerra sucia, ni la manipulación, impedirán el cambio verdadero».
Adelantó que el PRI (postula a José Antonio Meade) y el Partido Acción Nacional, que apoya la candidatura presidencial de Ricardo Anaya, enviaron ‘mensajes asquerosos’ en su contra al Instituto Nacional Electoral para ser divulgados en la campaña, cuando restan menos de 70 días para la votación.
Mientras tanto, se conoció que decenas de personas que se manifestaron en el centro de esta capital el domingo contra Obrador, previo al primer debate entre los candidatos presidenciales, fueron forzadas a participar bajo amenaza de perder sus empleos
Entre los responsables aparece la cúpula del Partido de la Revolución Democrática, aliada con el PAN, y que habría obligado a empleados del gobierno de la Ciudad de México.
Medios televisivos aquí mostraron imágenes y testimonios corroborando tales manejos irregulares.
