Unas 20.000 personas de la región del Catatumbo en Colombia marcharon este domingo en rechazo a la violencia armada y a la profunda crisis humanitaria en esa zona del nordeste colombiano.
Unas 20.000 personas de la región del Catatumbo en Colombia marcharon este domingo en rechazo a la violencia armada y a la profunda crisis humanitaria en esa zona del nordeste colombiano.
La concentración en los municipios de Tibú, El Tarra, San Calixto, Hacarí, Convención, Teorama y Sardinata, pertenecientes al Catatumbo, departamento Norte de Santander, fue calificada de multitudinaria por las emisoras locales.
El obispo del municipio de Tibú, Omar Alberto Sánchez, le pidió al Estado comprometerse con el desarrollo social del Catatumbo.
«El Estado se debe comprometer con el desarrollo del Catatumbo; que no sea nuestro enemigo como lo leemos hoy, sino nuestro aliado para salir adelante, porque así debe ser», subrayó la autoridad eclesiástica.
Wilder Mora, representante de la Coccam (Coordinadora Nacional de Cultivadores de Coca, Amapola y Marihuana) dijo en Asamblea por la Paz desarrollada en el lugar que los habitantes de la región quieren paz con justicia social.
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, ordenó ayer el traslado de una comisión del gobierno al Catatumbo.
Santos anunció que el vicepresidente de la República, Óscar Naranjo, el ministro del Interior, Guillermo Rivera y otros miembros de su gabinete viajarán a la convulsa región para hallar la respuesta a la problemática que afrontan las comunidades.
Afirmó el jefe de Estado que la seguridad del Catatumbo se ha visto afectada por los enfrentamientos entre grupos armados ilegales, entre los que mencionó la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) y un grupo denominado ‘Los Pelusos’.
En entrevista a Caracol Radio y Blu Radio de Colombia el jefe de la delegación de paz del ELN, Pablo Beltrán, aseguró que el paro armado del Catatumbo no es de la autoría de la guerrilla que representa. Es responsabilidad exclusiva del EPL (Ejército Popular de Liberación), apuntó.
Según la oficina de Naciones Unidas en Colombia, los combates en el Catatumbo han ocasionado el desplazamiento de unas tres mil personas, mientras que otras 140.000 viven bajo graves restricciones de acceso a servicios básicos y con limitaciones en la movilidad.
