La llegada de Internet a nuestro día a día ha producido que muchos de nuestros hábitos se modifiquen. Desde hacer las compras, conseguir pareja o elegir nuestro próximo hogar, todo se ha visto mediado por una pantalla y el universo web.
La llegada de Internet a nuestro día a día ha producido que muchos de nuestros hábitos se modifiquen. Desde hacer las compras, conseguir pareja o elegir nuestro próximo hogar, todo se ha visto mediado por una pantalla y el universo web. Claro, el mundo de los casinos y los juegos de azar no han sido la excepción y en estos últimos años son un verdadero boom. ¿Ayuda este fenómeno a la economía de un país como Chile? En la siguiente nota te informamos lo que necesitas saber al respecto.
El tema de los casinos y los juegos de azar siempre es un tema controversial en cualquier sociedad. Mientras para algunos son vistos como una oportunidad de ganar dinero con poco esfuerzo y pasando un momento agradable, otros simplemente los consideran una estafa. Quizás, en el medio de los dos extremos podamos encontrar una respuesta más clara y objetiva. Sin embargo, con la aparición de los casinos online, el debate ha cobrado aún más fuerza y muchos se aventuran a afirmar que son dañinos para la economía de un país como Chile. ¿Es eso realmente cierto? ¿O se trata de falsas alarmas?
Como todo tema controversial, las aristas para observarlo son muchas. Para comenzar, podemos señalar que un casino online que funcione correctamente y haya sabido ganarse el interés y confianza -dos factores claves en este rubro- de sus clientes, logra ganar una cifra aproximada de 50 mil dólares por día cuando otros factores los acompañan. Estos pueden ser: el clima social del país, el funcionamiento macroeconómico, la publicidad que haya tenido dicho casino online, entre muchos otros ¿Qué aportan estas páginas de azar a la economía? Bueno, la respuesta no sencilla ni taxativa, pero es analizable.
Los casinos online pueden ser criticados por su poco aporte a la matriz productiva de un país, pero eso no es del todo cierto. Internet suele generar una falsa ilusión de que todo lo que ocurre allí es simple, rápido y gratuito. Pero no es así: las mejores páginas online (esto incluyes medios de comunicación, sitios de compra y venta de artículos, comparadoras de pasajes de avión, etc.) tienen atrás suyo una organización más grande que lo que muchos se imaginan. ¿A qué nos referimos con esto? Los casinos online también generan trabajo: redactores, diseñadores, programadores, publicistas son necesarios para que dicho negocio funcione.
Eso no es nada nuevo, ya que vivimos en una época donde los servicios pesan más que los productos y un casino online puede ser visto tanto como un servicio de entretenimiento como un servicio financiero: ganar productividad a partir de tus ahorros. Aquí es necesario hacer hincapié en algo fundamental: si bien Internet puede estar lleno de sitios engañosos, los casinos online que cuentan con el visto bueno de los organismos estatales pertinentes ofrecen la misma seguridad que un casino tradicional, por lo que no hay nada que temer con respecto a posibles fraudes o engaños en dichos sitios.
Además, cabe destacar que los casinos online en Chile, al igual que los casinos ordinarios, deben cumplir con el impuesto específico que se les aplica a todos los ingresos brutos generados por el juego. Según fuentes oficiales, esto equivale al 20% de éstos, aunque previamente se le aplica la deducción del impuesto al valor agregado (IVA) y de los pagos provisionales obligatorios (PPM). En otras palabras, los casinos online también aportan a las arcas del Estado, lo cual siempre es positivo.
En definitiva, para países como Chile y otros de Sudamérica, este tipo de emprendimientos son beneficiosos para su economía siempre y cuando sean regulados correctamente. Te recomendamos chequear siempre cuáles son los mejores casinos online antes de empezar con tus apuestas para así evitarte posibles dolores de cabeza en el futuro. Mientras para algunos esta modalidad nunca reemplace a los casinos tradicionales, para otras personas puede ser una alternativa nada despreciable para ganar un poco de dinero extra y agregarle adrenalina a su sala de estar.
