La Justicia de Brasil paraliza el decreto que, con el propósito de equilibrar las cuentas públicas, autorizaba privatización de Eletrobras, la mayor empresa de energía del país.
La agencia de calificación Standard & Poor?s (S&P) ha rebajado la calificación soberana de Brasil a ?BB-? desde ?BB?. Una revisión que atribuye fundamentalmente a las demoras en la aprobación de medidas para reequilibrar las cuentas públicas y a la incertidumbre sobre la elección presidencial de este año.
?Pese a varios avances en políticas del Gobierno de Temer, Brasil tuvo un progreso más lento que el esperado en la implementación de legislación significativa para corregir a tiempo una deficiencia fiscal estructural y el crecimiento de los niveles de deuda?, ha señalado en S&P al comunicar su decisión.
Así, por ejemplo, el Gobierno del preidente no electo, Michel Temer, ha sido incapaz de aprobar la reforma que pretendía impulsar sobre el sistema de pensiones y que el propio Ejecutivo había justificado como necesaria para mantener controlado el déficit presupuestario.
De hecho, el propio Ministerio de Hacienda de Brasil ha aprovechado la decisión de S&P para resaltar la necesidad y urgencia que a su juicio exite de aprobar las propuestas de consolidación de las cuentas públicas por parte del Congreso como, precisamente, la reforma al sistema de jubilaciones.
Sin embargo las dificultades se le acumulan al Gobierno brasileño en sus diferentes iniciativas para equilibrar las cuentas ya que la Justicia brasileña acaba de suspender de manera cautelar parte del decreto firmado por el propio Temer, mediante el cual éste autorizaba el proceso de privatización de la eléctrica estatal Eletrobras, la mayor empresa de energía del país.
Así, la Justicia Federal de Pernambuco, en primera instancia, ha cuestionado el uso de un decreto como «instrumento hábil» para incluir al grupo estatal y a sus filiales (Furnas, Compañía Hidroeléctrica de San Francisco, Eletronorte, Eletrosul y Compañía de Generación Térmica de Energía Eléctrica) en el plan de privatizaciones.
El juez Cláudio Kitner considera en su auto, según recoge El Universal, que «nada fue apuntado por el jefe del Poder Ejecutivo (Temer) para justificar la urgencia en la adopción de un decreto (…) que altera de forma sustancial la configuración del sector eléctrico nacional, sin la imprescindible participación del Poder Legislativo».
El Gobierno de Temer había decidido incluir a la mayor empresa de energía del país en un ambicioso plan de privatizaciones y concesiones que se extiende también a terminales aeroportuarias, autopistas, líneas de transmisión eléctrica y hasta la Casa de la Moneda, entre otras sociedades públicas, precisamente arguyendo la necesidad de realizar un severo programa de ajustes destinado a equilibrar las cuentas.
Pero, ahora, tendrá que buscar otras vías para lograr esos ingresos que estimaba en unos 6.200 millones de dólares. Así las coas, no existen, por tanto, perspectivas a corto plazo de que mejore la calificación de Brasil que S&P ha dejado tres escalones por debajo del grado de inversión.
Las otras dos principales agencias de calificación del mundo, Moody?s y Fitch Ratings, respectivamente, otorgan una nota para la deuda soberana de Brasil de ?Ba2? y ?BB?, ambas dos escalones dentro del territorio especulativo.
