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Después de que la agencia de rating Standard & Poors la declare en default parcial

Venezuela presiona a Rusia y China para reestructurar su deuda

Standard & Poors

Después de que la agencia de rating Standard & Poors declare al país sudamericano en default parcial, el embajador venezolano en Rusia, se apresura a anunciar la firma para este miércoles de un acuerdo de reestructuración entre Moscú y Caracas. Carlos Faría, embajador venezolano en Rusia, ha anunciado que el país sudamericano y el gigante euroasiático firmarán este miércoles un acuerdo para reestructurar 3.000 millones de dólares de la deuda que Caracas mantiene con Moscú, tal y cómo el Kremlin anunció la última semana que sucedería inminentemente.

Pero el hecho de que, según recoge AFP, el ministerio de Finanzas ruso haya rechazado confirmar esta información y no tuviese previsto ningún acto público en ese sentido, es una muestra de la desesperación venezolana por anunciar la firma de acuerdos sobre la reestructuración su deuda. O al menos de parte.

Y es que ayer, la agencia de calificación Standard & Poors declaró que Venezuela se encuentra ya en default parcial después de no cumplir con un pago de 200 millones de dólares en bonos 2019 y 2024 y de haberse cumplido también el periodo de gracia de 30 días para los pagos de esas obligaciones.

«Hemos bajado dos calificaciones a ‘D’ (default) y bajamos la calificación de la deuda soberana en moneda extranjera a largo plazo a ‘SD’ (default parcial)», anunció la agencia internacional de rating a través de un comunicado.

Pero es que, además, el anuncio ocurrió unas horas después de dos reuniones frustradas en Caracas y Nueva York entre el Gobierno venezolano y algunos de sus acreedores privados. Frustradas porque contrariamente a lo que se esperaba, los negociadores del país sudamericano, encabezados por el vicepresidente Tareck El Aissam, no ofrecieron un plan concreto para renegociar la deuda soberana y de la petrolera PDVSA, de unos 150.000 millones de dólares en total.

Y Venezuela, ahogada por la crisis económica, se estima que posee reservas internacionales de tan solo 9.700 millones de dólares; mientras que debe pagar en lo que resta del año al menos 1.470 millones de dólares, así como una cantidad superior a los 8.000 millones en 2018.

Por ello, el Gobierno de Maduro quiere reestructurar esa deuda externa de 150.000 millones. Y son clave Rusia y China tanto por ser sus principales acreedores, ya que les debe respectivamente 8.000 y 28.000 millones de dólares, como sus mayores aliados.

De ahí, la necesidad imperiosa del Ejecutivo de Maduro de anunciar avances en esas negociaciones. Una estrategia que, incluso a costa de marcarles los tiempos, estaría dando resultado ya que la portavoz de la cancillería china, Geng Shuang, también ha señalado que «la cooperación chino-venezolana en materia de financiamiento se desarrolla normalmente».

Asimismo, la funcionaria china se mostró confiada en que «el gobierno y el pueblo venezolano tienen la capacidad de resolver el problema de la deuda».

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