Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

El acuerdo para la reestructuración de cerca de 3.000 millones de dólares se conocerá "pronto"

Rusia anuncia un acuerdo con Venezuela tras las rebajas de Fitch y Moody’s

Bandera de Venezuela

Venezuela ha aceptado las condiciones propuestas por Rusia para la reestructuración de los cerca de 3.000 millones de dólares de deuda que mantiene con el país euroasiático, después de que las agencias de rating asestasen un nuevo golpe sobre su calificación crediticia a través de PDVSA. El ministro de finanzas de Rusia, Antón Siluánov, ha asegurado hoy en Moscú, según una información que recoge Bloomberg, que Venezuela ha aceptado las condiciones propuestas por el país euroasiático para la reestructuración de los cerca de 3.000 millones de dólares de deuda que la nación sudamericana mantiene con ella.

Y, aunque Siluánov no ha ofrecido detalles concretos, sí ha afirmado que el acuerdo se concretará «pronto» y que éste iría en la dirección apuntada por Rusia la pasada semana por la que el país euroasiático se mostró dispuesto a reestructuras los pagos de deuda en dos etapas, de tal forma que la mayoría de los mismos se concretarían en la segunda.

El acuerdo ofrecería a Venezuela un cierto margen de negociación en la situación acuciante en la que se encuentra después de que ayer dos de las principales agencias de calificación de deuda rebajasen su nota. Y, en un contexto, en el que ha de afrontar la reestructuración de unos 52.000 millones de dólares en bonos con acreedores privados.

Por ello, el acuerdo con Rusia supone un mínimo respiro para el Gobierno venezolano después del anuncio de ayer de la agencia de calificación de riesgo, Moody’s, que rebajó la calificación de Petróleos de Venezuela (PDVSA) de Ca a Caa3, otorgada a las operaciones de deuda consideradas altamente especulativas y con señales de posible default.

Más aún, dado que éste se sumó al realizado por Fitch que rebajó la nota crediticia de Petróleos de PDVSA de «CC» a «C», al considerar igualmente la eventualidad de un default del país como «altamente probable».

Ambas agencias han considerado el anuncio de la compañía y del Gobierno venezolano, de su intención de renegociar el pago de su deuda soberana; así como el hecho de que, a pesar del anuncio del Ejecutivo de Nicolás Maduro del pasado 3 de noviembre anunciando que se habían iniciado los pagos de los intereses de los bonos de la empresa estatal, éste no se ha cumplido en tiempo y forma.

Y es que hay rendimientos pendientes que PVSA no ha pagado a tiempo, ya que tendría que haberlo hecho en octubre; si bien tienen un periodo de gracia de 30 días para ejecutarse. Pero, además, Venezuela deberá cancelar en lo que resta del año entre 1.400 y 1.800 millones de dólares de intereses de deuda de la república y de Pdvsa.

Una situación conjunta que Fitch define como resultado de que «la calidad crediticia de Pdvsa continúa reflejando su estrecha vinculación con el Gobierno de Venezuela como entidad de propiedad estatal, combinado con un control absoluto del Gobierno sobre las estrategias comerciales y los recursos internos».

Así, la agencia destacó que el «debilitamiento de la liquidez» y las «grandes transferencias de fondos al Gobierno central han afectado significativamente la generación de flujo de caja de Pdvsa» y anticipa también que será difícil para el Gobierno venezolano dar ayuda financiera a la petrolera, ya que ambas entidades enfrentan dificultades financieras y han anunciado conjuntamente su intención de reestructurar sus obligaciones externas.

Más información

Scroll al inicio