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La nación presidida por Morales podría hacer llegar más de 1.000 MW al país vecino

Bolivia y Argentina negocian un acuerdo energético

Electricidad

Las dos naciones prevén firmar a lo largo de este año un primer contrato de exportación de energía eléctrica por el que la república presidida por Evo Morales podría hacer llegar más de 1.000 megavatios (MW) al país vecino. El embajador argentino en Bolivia, Normando Álvarez, ha anunciado que las dos naciones prevén firmar a lo largo de este año un primer contrato de exportación de energía eléctrica por el que la república presidida por Evo Morales podría hacer llegar más de 1.000 megavatios (MW) al país vecino.

En concreto, el convenio, que se extendería durante un periodo de 15 años, podría ya firmarse, según apuntó Álvarez en declaraciones que reoge Prensa Latina, en la reunión que los presidentes de ambos países, Evo Morales y Mauricio Macri, está previsto que mantengan el 28 de noviembre.

Álvarez enmarcó también como parte de este proyecto, la construccción de una primera línea de trasmisión de 110 kilómetros de extensión entre las subestaciones de Yaguacua, en Bolivia, y de Tartagal en Argentina.

Por su parte, el ministro boliviano de Energías de Bolivia, Rafael Alarcón, señaló al respecto que ejecutivos de entidades del sector en ambos países se han reunido recientemente para definir el diseño de esa primera línea de transmisión que permitirá la integración energética.

Así, la Empresa Nacional de Electricidad (ENDE) de Bolivia proyecta la construcción de dos líneas de transmisión eléctrica para exportar energía a Argentina que están valoradas en un monto total de 260 millones de dólares. Además, ENDE ya dispone de oficinas en Argentina para realizar los trámites pertinentes para la concreción del proyecto.

Está previsto que la primera línea de energía ofrezca una capacidad de transportar 120 MW y la segunda aumente el potencial de transmisión a los 1.500 MW. Alarcón señaló también que, para posibilitar este acuerdo, ha sido fundamental la ejecución de la segunda fase de la Termoeléctrica del Sur, en el departamento boliviano de Tarija, ya que, gracias a ella, su país tendrá la capacidad de producir 480 MW adicionales, lo que le permitirá contar con excedentes destinados a Argentina.

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