La entidad multilateral ha aprobado ya la concesión de préstamos por un valor de 280 millones de dólares para la construcción de un túnel entre los dos países, cuya inversión total requerirá aproximadamente de unos 1.500 millones de dólares. El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado ya la concesión de préstamos por un valor de 280 millones de dólares para la construcción de un túnel entre Chile y Argentina cuya inversión total requerirá aproximadamente de unos 1.500 millones de dólares.
De esta forma, Chile recibirá ya 150 millones de dólares; mientras que los otros 130 millones irán destinados para Argentina; pero las cantidades son ampliables hasta ese total de 1.500 millones de dólares.
En concreto, esta primera operación del proyecto prestará apoyo a las unidades técnicas nacionales y regionales que están a cargo del mismo y financiará la construcción de los primeros segmentos del túnel, incluyendo obra civil, creación de carreteras de acceso temporal y excavación de portales en ambos países.
Así, ya en noviembre, se conocerá el resultado del proceso de precalificación de los 10 consorcios que participaron en esta etapa con el que se podrá iniciar el período de licitación del proyecto.
En el caso del préstamo a Argentina, esta primera operación tendrá un plazo de amortización de 25 años con un periodo de gracia de 4,5 años; mientras que el préstamo a Chile tendrá un plazo de amortización de 11 años con un período de gracia de hasta 10 años. Ambos, con una tasa de interés basada en el LIBOR.
El proyecto, tendrá lugar en el conocido como túnel de Agua Negra, y unirá las provincias de San Juan en Argentina y de Coquimbo en Chile a través de dos carriles con una longitud de 13,9 kilómetros, emplazados a un altura media de 3.800 metros sobre el nivel del mar en la Cordillera de Los Andes.
Esto supone que se acortará la distancia de la ruta en 40 kilómetros con respecto al paso actual y que permitirá el paso de automóviles y camiones de carga a lo largo de todo el año. Un desarrollo necesario dado que, desde 2007, el tráfico de vehículos entre Argentina y Chile ha crecido a un ritmo del 6% anual de tal forma que los pasos existentes en la actualidad son insuficientes para atender al aumento previsto de la demanda de carga y tráfico de pasajeros.
Además, el poroyecto servirá para conectar los puertos del Atlántico con los del Pacífico. De esta forma, está en sintonía con el mandato que tiene establecidos el BID ya que la operación se propone permitir mejoras en la integración transfronteriza y expandir el acceso de la región a los mercados internacionales a través del corredor bioceánico que conectará el Atlántico con el Pacífico por la ruta Coquimbo (Chile) – San Juan (Argentina) – Porto Alegre (Brasil), así como promover el desarrollo económico de la región.
En este sentido se manifesto José Luis Lupo, Gerente de países del Cono Sur del BID, quien también destacó que «tanto en Chile como en Argentina la importancia de integrarse regionalmente ocupa un destacado lugar en la agenda de políticas».
Por ello, el mandatario de la institución multilateral afirmó que «los dos países merecen un aplauso por la decisión de llevar a cabo un proyecto de esta magnitud y por parte del BID nos sentimos orgullosos de que los países hayan querido que los apoyáramos, en un momento muy particular en el cual la integración regional responde a un mandato renovado de nuestros gobernadores, el cual estamos tratando de implementar y que puede marcar el comienzo del Banco del futuro, un Banco más centrado en integración que el que conocemos hoy?.
