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Minería y construcción tiran al alza de la economía del país andino

Perú regresa a tasas de crecimiento anteriores a los desastres

Mina

El sector de minería e hidrocarburos crece un 3,6% en agosto mientras que la construcción lo hace al 4,78% y sus proyecciones para septiembre son aún mejores. El incremento de la producción minera, que ha hecho que el sector de minería e hidrocarburos haya crecido un 3,6% en agosto, y el empuje sostenido de la construcción son los principales factores que han provocado que la economía de Perú recupere su ritmo de crecimiento.

De esta forma, según cifras que ha difunido el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) peruano, la economía del país andino ha crecido un 2,20% a ritmo interanual si se considera el promedio de las tasas de crecimiento entre enero y agosto, y un 2,60% si se tienen en cuenta los últimos 12 meses.

En particular, dentro del sector de mayor peso en la economía peruana, ya que el país andino es el segundo mayor productor mundial de cobre, plata y zinc, destaca el aumento de la extracción de estos dos últimos metales, así como de molibdeno.

Mientras que en el sector de la construcción, el aumento del 4,78% se debe en el que es ya su tercer mes de crecimiento consecutivo, a una mayor inversión del Gobierno en obras públicas y al desarrollo de proyectos mineros e inmobiliarios privados.

Además, según declaraciones que recoge Reuters, el jefe del INEI, Aníbal Sánchez, ha adelantado que según datos preliminares la construcción habría repuntado un 8,94% en septiembre ante el avance físico de obras públicas lo que, señaló, «confirmaría un resultado muy auspicio para la recuperación de la economía peruana, en los próximos meses del año».

Y es que Gobierno peruano ha puesto en marcha una plan de inversiones para los próximos tres años de unos 7.925 millones de dólares, casi un 4% de su Producto Interior Bruto (PIB), a fin de reconstruir las zonas afectadas por recientes inundaciones en el país.

Así, Perú espera cerrar este año con una expansión económica de un 2,8%, lo que representaría una desaceleración frente al avance de un 3,9% registrado en 2016, pero una recupración del ritmo de crecimiento tras los desastres naturales del último año.

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