Más de 19.000 educadores cubanos recibieron en abril un aumento de su salario, que beneficia a los que imparten más programas de los establecidos, lecciones a diferentes niveles educativos, o sobrepasan las horas de clases semanales. Al fin se acordaron de los maestros, es una frase que se escucha en Radio Bemba por estos días tras conocerse que más de 19.000 educadores recibieron en abril un aumento de su salario, que beneficia a los que imparten más programas de los establecidos, lecciones a diferentes niveles educativos, o sobrepasan las horas de clases semanales.
Según han explicado especialistas de Recursos Humanos del Ministerio de Educación, El pago adicional tiene en cuenta dos factores, el incremento de la relación maestro-alumno, en la que lo devengado oscila entre 150 y 250 pesos cubanos (CUP); y la carga docente, para lo cual quienes imparten más de tres programas obtienen 300 CUP, y por cada hora extra de clases son 40.00 pesos.
La medida solo beneficia a los maestros con esa situación, por lo que muchos esperan que «más adelante haya dulces para todos», pero coinciden en que es justa y representa un aumento sustancial.
Aunque aún con ese incremento las necesidades de la vida diaria no pueden ser satisfechas totalmente, y no pocos advierten que si los educadores recibieran un salario adecuado no ocurriría la sangría que sufre el sector, pues muchos abandonan las aulas en busca de mejor remuneración en otras actividades, incluso menos calificadas.
