La noticia ha sido confirmada por el presidente de la empresa eléctrica estatal Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas (UTE), Gonzalo Casaravilla, quien también ha cerrado un acuerdo con Electrobras. Uruguay ha conseguido desbloquear las exportaciones de energía a Brasil a través de la conversora de frecuencia que está situada en la localidad de Rivera a la que, a partir del 11 de mayo, está previsto que se una también la de Melo, según ha desvelado una fuente de la industria al diario El Observador.
Se trata del primer envío de electricidad a Brasil «en el marco de un acuerdo de intercambio energético entre ambos países», según recoge a su vez el diario El Páis de Uruguay; es decir, «es la primera con la formalidad de un contrato» entre las partes, según ha confirmado al mismo medio el presidente de la empresa eléctrica estatal UTE, Gonzalo Casaravilla.
Así, la Administración Nacional de Usinas y Transmisiones Eléctricas, conocida como UTE, ha conseguido llegar a un acuerdo con la brasileña Eletrobras por Brasil después de una ardua negociación que se ha dilatado mucho más allá de lo esperado esencialmente debido a la crisis política que ha atravesado el país carioca en los últimos años.
Según el plan inicial, las autoridades cariocas deberían haber definido hace ya un par de años cómo se debían liquidar los pagos por la electricidad importada desde Uruguay dentro del sistema energético brasileño. Pero el lobby de las eléctricas brasileñas que se oponían a la llegada de energía de otros productores, unido a los cambios de Gobierno, consiguió dilatar el proceso.
Ahora, sin embargo, la UTE de Uruguay tiene vía libre y estará en condiciones de exportar a través del mercado spot un promedio estimado de entre 100 MWh y 200 MWh diarios, lo que le supondrá también la posibilidad de incrementar los precios por los que hasta ahora estaba vendiendo a Argentina gracias a la demanda del nuevo mercado que se le abre.
De hecho, se espera que cada semana la Administración del Mercado Eléctrico (ADME) de Uruguay ofrecezca sus excedentes a los mercados de Argentina y Brasil. Una situación que contrasta con la que tenía hasta ahora en la que la UTE se veía obligada a verter el agua de sus presas sin generar electricidad o a pedir a sus generadores eólicos que desconectaran sus parques de la red ante la falta de demanda.
