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Limita su bloqueo a las 21 empresas brasileñas investigadas por el escándalo

Hong Kong da un respiro a Brasil en su crisis de la carne

Bandera de Brasil

La región autónoma china, mayor importador de carne del país carioca, limita su bloqueo a las 21 empresas brasileñas investigadas por el escándalo de cortes adulterados. Hong Kong ha dado un pequeño respiro a la industria cárnica brasileña después de levantar ayer la veda total a las importaciones del país carioca. Una medida con la que se limita a restringir su bloqueo a las 21 empresas investigados por el escándalo de cortes adulterados.

No obstante, el propio ministro brasileño de Agricultura, Blairo Maggi ha reconocido que a su país aún le queda un largo camino que recorrer para regresar a la normalidad si por tal entendemos unas cantidades de exportaciones similares a las anteriores al escándalo.

Y ya no digamos si nos referimos a restaurar la confianza en procesos como el de la negociación entre la Unión Europea y el Mercado Común del Sur (Mercosur) con vistas a alcanzar un Tratado de Libre Comercio. Así, el comisario europeo de Salud y Seguridad Alimentaria, Vytenis Andriukaitis, dejó ayer de manifiesto sus reticencias.

Tras reunirse en Brasilia con el ministro Maggi, después de que la UE también anunciase que no recibirá carne de las plantas investigadas, Andriukaitis declaró: «Hay muchos, muchos problemas sobre la mesa y vamos a ver cómo procedemos para avanzar».

También en los últimos días países como Marruecos, Perú, Zimbabwe, Baréin o Santa Lucía han anunciado nuevas medidas restrictivas sobre las importaciones de carne brasileña. De esta forma, la decisión de la región administrativa autónoma china, mayor comprador de carne bovina brasileña, fue celebrada por el Gobierno del país sudamericano como un auténcio soplo de aire fresco.

No en vano, Hong Kong importó de Brasil 718 millones de dólares tan solo de carne bovina en 2016, según datos del Ministerio brasileño de Desarrollo y Comercio Exterior (MDIC) y sus compras totales de carne brasileña (bovina, aviar, porcina, etc.) superaron el año pasado los 1.300 millones de dólares.

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