Aspira a que al menos el 5% de los turistas que visiten el país caribeño corresponda a ese nicho del mercado. Pese a que Costa Rica esté posicionada en el mercado turístico internacional como un destino que destaca por su oferta natural que ya atrae a millones de visitantes, el país centroamericano quiere aumentar y diversificar su oferta con la construcción del Centro Nacional de Convenciones.
Se trata de convertirse también en un destino que atraiga parte del turismo de reuniones que, según datos de la Asociación Internacional de Congresos y Convenciones (ICCA, por sus siglas en inglés) que recoge Prensa Libre, cada año genera un mercado de 11.000 millones de dólares.
Las autoridades costarricenses aspiran así a que al menos el 5% de los turistas que visiten el país caribeño corresponda a empresarios, ejecutivos y trabajadores que participan en reuniones, congresos y exposiciones de los 120.000 que se celebran al año en el mundo con una cifra stimada de 120 millones de participantes, según los datos recogidos por Prensa Libre.
Por ello, el Centro Nacional de Convenciones, un edificio propiedad del Instituto Costarricense de Turismo (ICT) estará ubicado en las afueras de San José y contará con 15.600 m2 tras su construcción que se espera esté finalizda en un año.
Costa Rica prevé captar así el interés del mercado de reuniones de los países más cercanos y diferenciarse de la oferta de México, Colombia y Panamá, los principales competidores de la región en este nicho; mediante factores como sus ventajas tecnológicas o el buen servicio al cliente.
Además está llevando a cabo acciones de promoción como la participación en ferias internacionales especializadas en países como EE.UU., España, México, Alemania, Perú y Chile; o la firma de alianzas estratégicas con organismos internacionales como el ICCA y la Confederación de Organizadores de Congresos en América Latina.
