El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anuncia la puesta en marcha de unas obras hídricas en la cuenca del río Salado, en la provincia de Buenos Aires. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, anunció hoy la puesta en marcha de unas obras hídricas en la cuenca del río Salado, en la provincia de Buenos Aires, que cuentan con la colaboración del Gobierno de los Países Bajos y que permitirán evitar los desbordes e inundaciones que asolan la zona.
En un acto en la ciudad de General Belgrano, Macri, que el próximo 10 de diciembre cumplirá un año como presidente, dijo que durante décadas el río Salado «ha sido sinónimo de problemas, de conflictos y crisis», cuando había herramientas «para que siguiese siendo una bendición».
El presidente, acompañado por, entre otros, de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, agradeció especialmente a la reina Máxima de los Países Bajos, de nacionalidad argentina.
«Nos ha ayudado poniendo toda esa capacidad técnica del Gobierno holandés a disposición», destacó.
Al respecto, Vidal agregó que apenas asumió su Gobierno, el Ejecutivo holandés «mandó a sus técnicos» para estudiar la situación.
«Holanda es de los países que más sabe de hidráulica y trabajó con equipos de provincia y nación durante mucho tiempo para revisar todo el proyecto», señaló.
«Así que al Gobierno de Holanda mi agradecimiento, que por supuesto no nos cobró un peso y puso sus mejores recursos, porque como dice el presidente, el mundo nos quiere ayudar», concretó.
Para Macri, hoy se está comenzando «una nueva etapa».
«Que apunta, no de un día para el otro, porque las obras llevan su tiempo, a terminar definitivamente con el flagelo de las inundaciones en la cuenca del Salado, con un plan maestro que hace 20 años está escrito», dijo.
«Y eso da un poco de bronca, porque son 20 años que podíamos haber aprovechado para crecer, desarrollarnos, progresar… y no para sufrir las consecuencias de las inundaciones», añadió Macri, quien destacó que alrededor de ese río están «las tierras mas fértiles» del país, «y eso es una oportunidad de trabajo».
Además, dijo que «lo bueno» es que con esta noticia se expresa el «cambio» que a su juicio los argentinos decidieron el 10 de diciembre.
«Que se basa en creer en nosotros mismos, en creer en la capacidad de cada uno de los que estamos hoy acá», subrayó en el acto, en el que se mostró convencido de que «ese creer» está asociado «al hacer» y a las obras, que «tienen que volver a transformarse en sinónimo de alegría, entusiasmo, futuro, y nunca más de estafa, corrupción y mentira».
La obra generará, afirmó el presidente, casi dos millones de hectáreas «puestas a producir en plenitud», lo que significa «muchos trabajos» que llevarán al país en el camino de la pobreza cero, uno de sus principales objetivos de Gobierno.
