El presidente venezolano define a 2016 como el final del modelo capitalista «petrolero dependiente» El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha asegurado que 2017 será el primer año «del nuevo modelo económico» del «socialismo productivo» y que en el 2016 se vio «el final» del modelo capitalista «petrolero dependiente».
«El 2017, así lo decreto, será el primer año del arranque de los motores del nuevo modelo económico posrentista del socialismo productivo, integrador de desarrollo», dijo Maduro desde un consejo de ministros transmitido en cadena obligatoria de radio y televisión.
Asimismo señaló que el 2016 fue «el primer año del final del modelo capitalista rentista petrolero dependiente» un lapso en el que su Gobierno, dijo, resistió «los embates de la despedida de ese modelo que se está despidiendo en guerra».
«Esta no es cuestión de unos meses, un año, dos años, no, aquí nos vamos a echar varios años para sustentar la construcción de la base económica que genera riqueza física, la riqueza financiera, la riqueza material, la riqueza de infraestructura, la nueva riqueza del país», agregó.
Apuntó que los chavistas son «garantía de paz» y «los únicos» que pueden desarrollar un modelo económico que genere «ahora sí», riqueza «con diversas fuentes de trabajo.
Celebró que en 2016 fueron creados los llamados Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) diseñados para vender a bajos precios y distribuir los alimentos que han desaparecido de los anaqueles en el marco de un importante escenario de escasez que vive el país y aseguró que este sistema se «expandirá».
Venezuela sufre una severa crisis económica que ha llevado al país a registrar la inflación más alta del mundo y aunque el Banco Central no ha informado acerca del dato en todo el año, el último índice de precios al consumidor fue el del 2015 que cerró en 180,9 %.
Actualmente está en plena vigencia un «decreto de emergencia económica» dictado por Maduro a principios de año y que el Parlamento de mayoría opositora ha desaprobado.
Recientemente la Cámara se negó a dar el visto bueno a la quinta prórroga de este decreto por considerar que en sus diez meses de vigencia la crisis del país ha empeorado y que además viola la Constitución.
