Frente a la posibilidad de que el gobierno se quede sin flujo de dinero, el sindicato Servidores Públicos Unidos (SPU) exhortó hoy a la unidad política y social para evitar colapso económico de Puerto Rico. Frente a la posibilidad de que el gobierno se quede sin flujo de dinero, el sindicato Servidores Públicos Unidos (SPU) exhortó hoy a la unidad política y social para evitar colapso económico de Puerto Rico.
“Todos somos conscientes de la grave situación económica y fiscal por la que atraviesa nuestra isla, pero si en efecto en febrero llega a ocurrir un cierre gubernamental y un alto en los servicios al pueblo, nos enfrentaríamos a un colapso económico y social sin precedentes”, advirtió Annette González, presidenta de SPU.
La dirigente del gremio que reúne en su seno a empleados públicos sugirió al gobernador Alejandro García que se reúna con carácter de urgencia su sucesor en el cargo, el opositor Ricardo Rosselló, para evitar un cierre gubernamental que colapsaría los servicios públicos y la economía del país, estancada por el último decenio.
“Nuestra economía está muy frágil, por eso hacemos un llamado al actual gobierno y al entrante a unirse en un solo propósito: salvar a nuestro pueblo”, insistió González.
Estableció que el sindicato que dirige está dispuesto a colaborar con el gobierno en la búsqueda de soluciones que eviten un alto en los servicios públicos.
“Los trabajadores tenemos mucho que aportar en estos procesos, somos parte de la solución”, manifestó.
González hizo un llamamiento a la junta de control fiscal, impuesta al gobierno de Puerto Rico, a que “sopese la situación tan difícil y frágil por la que está atravesando el pueblo y que no anteponga el pago a los tenedores de bonos en detrimento del bienestar colectivo del pueblo”.
“No se puede destruir a un país solo para beneficiar a unos pocos”, dijo en referencia a los bonistas de Wall Street, a los que se dice protege el organismo impuesto por el Gobierno de Estados Unidos, que mañana se reunirá por primera vez en Puerto Rico, después de hacerlo dos veces en Nueva York.
