Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

La desesperada búsqueda de los desaparecidos por la violencia peruana

Bandera dde Perú

Rosa Luz Pallqui ha dedicado los últimos 32 años a buscar incansablemente los restos de su esposo Jaime Ayala, un periodista desaparecido por miembros de la Marina peruana durante el conflicto entre las Fuerzas Armadas y los grupos subversivos. Rosa Luz Pallqui ha dedicado los últimos 32 años a buscar incansablemente los restos de su esposo Jaime Ayala, un periodista desaparecido por miembros de la Marina peruana durante el conflicto entre las Fuerzas Armadas y los grupos subversivos Sendero Luminoso y el Movimiento Revolucionario Túpac Amaru.

«Siempre pienso en cuáles habrán sido sus últimas palabras, qué habrá pensado durante los días que (los marinos) lo detuvieron. Esas ideas siempre me atormentan. No sé si pueda encontrar Justicia, pero al menos quiero recuperar su cuerpo», dijo Pallqui a dpa mientras se seca las lágrimas con la mano.

Ayala desapareció en 1984, a los 22 años, en su distrito natal de Huanta, departamento andino Ayacucho, la más afectada por la violencia, donde denunciaba a través de un programa radial y un diario las desapariciones forzadas ejecutadas por militares.

El periodista fue detenido arbitrariamente en la base de la Marina de Huanta. Luego fue asesinado, descuartizado y enterrado un día antes de que llegaran autoridades de la Fiscalía a la zona para verificar la denuncia sobre su desaparición, según declaró un ex marino ante la Comisión de la Verdad y la Reconciliación (CVR).

Hasta ahora el caso sigue impune. Pallqui dice que su hijo, que tenía cuatro meses cuando desapareció Ayala, está desengañado con la Justicia, pero que ella, al igual que los familiares de los más de 15.000 desaparecidos por la violencia, no pierde la esperanza de recuperar los restos de su esposo y por fin «darle cristiana sepultura».

El dolor y el peso de la incertidumbre que los familiares cargan desde hace más de tres décadas están reflejados en la muestra fotográfica «Desaparecidos, entre la búsqueda y la esperanza», que organizó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) y el Ministerio de Cultura y que se expone en el Lugar de la Memoria, en Lima.

«Estoy más que convencida que a través de esta muestra la ciudadanía y el Estado puede entender realmente el sufrimiento de los deudos, que no podrán descansar hasta encontrar los restos de sus familiares», dijo a dpa la jefa de la delegación regional de la CICR para Perú, Bolivia y Ecuador, Silvana Mutti.

La muestra reúne más de 40 imágenes de seis fotógrafos, entre ellos el argentino Rodrigo Abd, el italiano Giorgio Negro, la estadounidense Nadia Cohen y los peruanos Miguel Mejía y Max Cabello, que retratan a familiares de desaparecidos, procesos de exhumación, restitución y entierros de restos y víctimas del conflicto que, según la CVR, dejó casi 70.000 muertos.

El objetivo no es solo sensibilizar a los visitantes, sino impulsar la reglamentación de la ley de búsqueda de desaparecidos, que fue aprobada en junio tras un duro trabajo entre los deudos, la CICR y la Defensoría del Pueblo, explicó a dpa la curadora de la muestra, Marina García.

Con la norma, las víctimas ya no tendrán que seguir un largo proceso judicial para que el Estado busque los restos de sus familiares. Se calcula que en el país existen más de 6.000 fosas comunes y que en Ayacucho hay una cada tres kilómetros.

La exposición, que se inauguró esta semana, está acompañada de la llamada «chalina de la esperanza», que tiene un kilómetro de extensión y fue tejida por más de 1.000 víctimas del conflicto interno.

En ella se leen oraciones como «Ayúdanos a encontrar a Anita María», «Gutierrez Rojas M. asesinada el 20/06/1984», «Claudio Valenzuela torturado en 1983», «Justicia», «Amor y paz», junto a retazos de ropa, zapatitos de bebé o fotografías, entre otras pertenencias de las víctimas.

Bajo el techo donde cuelga el tejido de la esperanza, Pallqui cuenta entre lágrimas la historia de su esposo, que ha repetido cientos de veces ante periodistas, abogados, fiscales y congresistas, y asegura que no desistirá de buscarlo, pues necesita el alivio de la restauración, ir a rezarle y llevarle flores a su tumba.

Más información

Scroll al inicio