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Conmebol apunta por la transparencia contra la corrupción

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La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) acordó hoy en Lima cambios en parte sus estatutos, para enfrentar la corrupción que la ha carcomido y que se refleja en que tres de sus ex presidentes estén bajo arresto. La Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) acordó hoy en Lima cambios en parte sus estatutos, para enfrentar la corrupción que la ha carcomido y que se refleja en que tres de sus ex presidentes estén bajo arresto.

Los cambios fueron aprobados por delegados de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Perú, Uruguay y Venezuela, dentro de un congreso extraordinario celebrado en un hotel limeño. No hubo votos en contra ni abstenciones.

«Es un gran paso histórico», festejó el presidente del organismo continental, el paraguayo Alejandro Domínguez, abanderado de las modificaciones, basadas en parte en cambios introducidos por la FIFA, la rectora mundial que también necesitó cirugías urgentes.

Las variantes que aún deben implementarse en la práctica incluyen un «cambio estructural de separación de funciones políticas y de gestión», de manera que las decisiones se concentren en menos manos y haya más transparencia.

Asimismo, se limitarán en tiempo los mandatos de los directivos, se les abrirá espacio a mujeres en órganos de decisión y se formarán comisiones permanentes que aporten y vigilen la eficacia y el control de gestión.

La voluntad de transparencia, que también incluye menos cortapisas a la vigilancia de la sociedad civil, es, en concepto de Domínguez, la primera herramienta para eliminar a la corrupción.

El dirigente paraguayo, de 44 años y en funciones desde enero, se ha comprometido a sanear el nombre de una institución que, según múltiples pesquisas, ha sido usada en muchos casos por personas sin escrúpulos que llegan al fútbol para beneficio propio.

«Los nuevos estatutos son un paso decisivo en la agenda de reforma que venimos impulsando», señaló Domínguez. «Su aprobación nos permitirá implementar los cambios que se requieren para construir una Conmebol que opere con los más altos estándares de profesionalismo, gestione recursos con claridad, ética y eficiencia y genere cada vez más valor para desarrollar al fútbol», agregó.

Ante las dudas sobre la eficacia de la reforma, los dirigentes aseguraron que con las nuevas herramientas no será fácil incurrir en la corrupción.

El caso de la FIFA, que generó escándalo mundial el año pasado e hizo caer en desgracia a dirigentes, halló pronto correspondencia de menores dimensiones, al confirmarse que casi en todas las confederaciones regionales, incluida la Conmebol, brillaba la falta de honestidad.

El paraguayo Nicolás Leoz, que llegó a la presidencia de la Conmebol en 1986, subsistió a las enormes sospechas que lo rodeaban, hasta que en 2013 las investigaciones lo desnudaron. Ahora, bajo arresto domiciliario a los 88 años, enfrenta acusaciones de fraude, soborno y lavado de activos.

El uruguayo Eugenio Figueredo, que lo reemplazó temporalmente, está asimismo en la cárcel, a los 84 años, mientras que su sucesor, Juan Ángel Napout, de 58 años, vive con libertades restringidas en Estados Unidos.

Esa es la realidad que pretenden cambiar Domínguez y los 10 presidentes de federaciones, algunos de ellos llegados al poder ante la caída en desgracia de sus sucesores.

En Lima de hecho se celebraron dos congresos. El primero, ordinario, sirvió para aprobar el presupuesto. El segundo, que empezó de inmediato con carácter extraordinario, le dio luz a los cambios estatutarios.

La FIFA estuvo representada en Lima por su secretaria general, la senegalesa Fatma Samoura, quien participó en calidad de invitada.

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