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Un Habano de más de 100 metros, nuevo récord Guinness al mayor cigarro del mundo

No hay quien pueda competir con el torcedor cubano José Castelar, a quien todos conocen como “Cueto”, que ya lleva 16 años ostentando el récord Guinness del cigarro más grande del mundo. No hay quien pueda competir con el torcedor cubano José Castelar, a quien todos conocen como “Cueto”, que ya lleva 16 años ostentando el récord Guinness del cigarro más grande del mundo.

Hace apenas tres semanas ‘Cueto’ ha vuelto a repetir su hazaña al conseguir torcer un habano de más de 100 metros, para el que ha utilizado 80 kilogramos de materia prima después de ocho jornadas de continuada labor.

Este torcedor, de 72 años de edad, realiza su trabajo habitual como torcedor en la Casa del Habano denominada La Triada, que está situada en el castillo de El Morro, que domina la entrada del puerto de La Habana.

Cueto, para realizar su nuevo récord, ha trabajado con ayuda de un equipo integrado por una decena de colaboradores, entre ellos una fisioterapeuta, ha dispuesto de diez espacios intercomunicados en la batería San Francisco de San Carlos de la Cabaña, la edificación militar más grande que construyó España en América en el siglo XVIII.

Este torcedor obtuvo su primera marca mundial en el libro Guinness al elaborar un puro de 11,40 metros en el año 2001; el segundo lo estiró hasta 14,86 metros, en 2003; al siguiente le dio un tamaño de 20,41 metros en 2005, el cuarto lo alargó hasta 45,38 metros en 2009, antes del que consiguió terminar en el año 2001 de 81,80 metros.

Su labor ha sido verificada por el responsable de la sección política y publicidad de la embajada británica en La Habana, Anthony Henderson, ya que la misión diplomática es la única entidad facultada en Cuba para certificar su veracidad para el libro de récords Guinness.

El torcedor ha explicado que este cigarro no se trata de un Cohiba, ni un Montecristo, ni un Hoyo de Monterrey, pues la ligada del “súper-habano” es suave y lleva todos los componentes de un puro tradicional, por lo que él lo califica de “normal”.

‘Cueto’ comentó hace dos años que en su trabajo desde hace decenas de años ha torcido miles de puros y ahora quien lo desea puede comprarlos en la Casa del Habano donde trabaja, con una ligada que el mismo prepara, y en la que pone mayoritariamente seco más aroma.

Lleva más de sesenta años torciendo puros, ya que en su pueblo natal de Villa Clara, al lado de su casa había un chinchal (pequeño taller artesano de elaborar cigarros) al que se escapaba con apenas diez años en cuanto salía de la escuela.

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