Las autoridades del país azteca intentan así paliar el impacto negativo que el suceso podría suponer sobre su industris turística. Después de un informe inicial en el que se informaba de que la cifra se situaba entre diez y doce personas, las autoridades mexicanas han reducido la cifra de personas secuestrados en un restaurante en Puerto Vallarta, en el estado de Jalisco, a seis personas. Además, en declaraciones a Radio Fórmula, que recoge la agencia EFE, el fiscal general de Jalisco, Eduardo Almaguer, ha señalado que un hijo del narcotraficante Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán podría estar entre esas personas secuestradas.
Es decir, las autoridades mexicanas intentan redefinir el suceso como un ajuste entre bandas rivales que tan sólo ha afectado a éstas: «Por los indicios encontrados en los vehículos pertenecientes a estas personas se ha podido establecer la presunción clara de que pertenecen a un grupo delictivo», afirmó en este sentido el fiscal Almaguer sobre las víctimas del secuestro.
En el mismo sentido han ido también de las declaraciones del Gobernador de Jalisco, Aristóteles Sandoval, afirmando que se reforzaron las medidas de seguridad en la zona; se trata así de tranquilizar a los turistas internacionales que tienen en Puerto Vallarta una de las principales zonas de atracción del país azteca. «A los habitantes y turistas, les informo que hemos reforzado la seguridad para que hagan sus actividades con normalidad», ha apuntado el político en uno de sus mensajes de estos días.
No en vano, Puerto Vallarta es un famoso destino de cruceros en el oeste de un país que ha visto incremetar el turismo en un 8,6% en el primer semestre de este año en el que recibió 17 millones de visitantes. Pero, pese a que numerosos destinos en México continúan siendo seguros y atrayendo a miles de turistas, organismos como el ministerio de Exteriores español ya han incluído al estado de Jalisco en las zonas de riesgo medio en las que recomienda «extremar la precaución», debido a que «han sufrido en los últimos meses un aumento de actividades delictivas».
Jalisco ha sido durante décadas foco de actividad del crimen organizado y actualmente actúa allí el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que surgió en 2010 como una célula del cártel de Sinaloa y tiene presencia en al menos siete estados más y en la Ciudad de México. Este grupo criminal se disputa el estado con el cártel La Resistencia, vinculado con los Zetas. Entre los secuestrados se ha acreditado también la presencia de un familiar de un capitán retirado del Ejército y exescolta del exgobernador de Jalisco Emilio González Márquez.
