La empresa del motor Ford y la famosa productora de tequila, José Cuervo, se han aliado para fabricar piezas de vehículos con el desecho industrial de la empresa de bebidas mexicana. Por primera vez, el alcohol y los automóviles se unen, aunque en este caso nada apunta a que vaya a haber peligro. La empresa del motor Ford y la famosa productora de tequila, José Cuervo, se han aliado para fabricar piezas de vehículos con el desecho industrial de la empresa de bebidas mexicana. Por primera vez, el alcohol y los automóviles se unen, aunque en este caso nada apunta a que vaya a haber peligro.
Ambas compañías han firmado un acuerdo en el que podría usar fibra de agave, planta con la que se produce el tequila, como refuerzo de plásticos de petróleo, lo que supondrá una reducción de costes y contaminantes. Debbie Mielewski, directora técnica de sostenibilidad de Ford, ha manifestado que otra de las ventajas de este material es su ligereza.
Mielewski ha concretado, tal y como recoge el diario La Nación, que la idea es usar este material tanto en interiores como en exteriores de los vehículos de Ford. Mientras que Ana Laborde, fundadora de Biosolutions (única planta industrial mexicana que fabrica bioplásticos de agave), ha reconocido que el material cada vez es más popular entre los fabricantes de coches.
