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Pese al efecto negativo de la sequía y los bajos precios del gas

Boliva será otro año más la economía que más crece en la región

Evo Morales, presidente de Bolivia

Pese al efecto negativo de la sequía y los bajos precios del gas, el país presidido por Evo Morales lo lograría por tercer año consecutivo, según todas las previsiones. Bolivia volverá a ser, por tercer año consecutivo, el país que más crezca en la región, según las previsiones que ha presentado su Gobierno y que recoge la Agencia Boliviana de Información; pese a que la sequía que atenaza al país y que actualmente está causando pérdidas millonarias en su economía.

Así, el ministro de Economía de Bolivia, Luis Arce ha apuntado al modelo económico del país, que tiene como base el control estatal de sectores estratégicos, la clave de este éxito. A su juicio, es este factor el que permite al Estado tener excedentes que impulsan el crecimiento y hacer políticas contracíclicas cuando bajan los precios del gas, el principal producto de exportación y fuente de ingresos del país.

Una condición que habría sido necesaria en los primeros cinco meses del año en los que el valor de la exportación del gas natural se situó en 902 millones de dólares; es decir una caída a en torno al 50% de los 1.806 millones alcanzados en el mismo periodo del 2015. Pero que, efectivamente, se ha visto compensada en gran medida por una mayor actividad en sectores como minerales metálicos y no metálicos; establecimientos financieros, seguros, bienes inmuebles y servicios a las empresas; industria manufacturera; construcción; o el de los derechos de importación.

Con todo, Arce ha reconocido que “lamentablemente» lo más probable es que la sequía merme la previsión de crecimiento original para este año. Y es que pese a que según un informe reciente del Instituto Nacional de Estadística (INE) boliviano, la actividad económica creció un 4,95% en el primer trimestre de este año; la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) predijo esta semana que el PIB crecerá un 4,5%, en el conjunto del año.

Una cifra que, pese a ser la mayor de Sudamérica, estaría por debajo de la previsión oficial de principios de año que era del 5%. El fenómeno climático de La Niña que está provocando la mencionada sequía sería el principal factor detrás de esa reducción al haber causado una pérdida de alrededor de 180 millones de dólares en los últimos meses, según los datos de los productores que esta semana han pedido ayuda a su Gobierno.

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