Chile ha comenzado ayer a vender gas natural a Argentina, pues el país que preside Mauricio Macri no tiene suficiente con el envío que ya le llega desde Bolivia. De hecho, con este último país se encuentra en plena negociación para decidir tanto el volumen a comprar como las multas de incumplirse lo Chile ha comenzado ayer a vender gas natural a Argentina, pues el país que preside Mauricio Macri no tiene suficiente con el envío que ya le llega desde Bolivia. De hecho, con este último país se encuentra en plena negociación para decidir tanto el volumen a comprar como las multas de incumplirse los contratos.
En concreto, en esta primera parte de la importación, los envíos chilenos correrán a cargo de la empresa franco-belga Engie, que ha anunciado el arranque del envío físico de gas natural desde el norte de Chile hasta el norte de Argentina. La compañía enviará 85 millones de metros cúbicos (m3) de gas que se realizarán entre mayo y agosto.
Los envíos, según recoge el diario boliviano El Deber, se llevarán a cabo por los mismos gaseoductos por los que Argentina exportó gas a Chile en la década de los 90. En esa época el intercambio llegó a alcanzar los casi 22 millones de m3, y ahora Argentina necesita que los conductos vuelvan a funcionar en el camino inverso.
Argentina pagará siete dólares por el millón de British Thermal Unit (BTU) frente a los tres que paga por el gas boliviano y los 10 dólares por los que consigue diésel. Mientras, el Gobierno de Macri negocia con el de su homólogo Evo Morales, como serán los envíos de gas boliviano.
