El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, así como otros miembros de su Gobierno se reunirán con la nueva cúpula de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (Anep) tras una situación tensa con la anterior ejecutiva que se remonta a la época de Mauricio Funes. El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, así como otros miembros de su Gobierno se reunirán con la nueva cúpula de la Asociación Nacional de la Empresa Privada (Anep) tras una situación tensa con la anterior ejecutiva que se remonta a la época de Mauricio Funes.
Durante el mandato de Funes, la gramal decidió no participar en el Consejo Económico Social (CES), organizado por el propio presidente, por una serie de desencuentros y este año, Sánchez Cerén optó por no participar en el Encuentro Nacional de la Empresa Privada (Enade) ni ninguno de los miembros del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN).
Las cosas parecen ahora diferentes. El recién elegido presidente de Anep, Luis Cardenal, ha anunciado la intención de los empresarios de acercarse al Estado y proponer soluciones conjuntas, así como impulsar una agenda de trabajo común para ambos sectores. A esta propuesta, según recoge La Prensa Gráfica también se ha unido Javier Steiner, presidente de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador.
Cardenal ha reconocido que el grupo siempre tendrá una actitud de confrontación si considera que la forma de actuar del Gobierno no es adecuada a los principios democráticos. Aunque todo indica que las intenciones son buenas. También la de Sánchez Cerén, que ha asegurado que el Ejecutivo está abierto al diálogo con el sector privado.
Al encuentro con los empresarios le acompañará el gabinete económico, que incluye a instituciones como el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el Ministerio de Economía, el Ministerio de Hacienda, el Banco Central de Reserva, la Superintendencia del Sistema Financiero, entre otros. Aunque poco se ha sabido del encuentro, tan solo que lo más probable es que se hable de la discusión del salario mínimo que ha enfrentado al sector productivo con el Gobierno.
