Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.

Rousseff se enfrenta a una semana decisiva antes de que el Senado decida su destino

Dilma Rousseff, presidenta de Brasil

La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, encara sus últimos días antes de que el Senado vote sobre su futuro político en una difícil coyuntura. El fiscal general, Rodrigo Janot, ha pedido que tanto ella como su predecesor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, sean investigados por el caso Petr La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, encara sus últimos días antes de que el Senado vote sobre su futuro político en una difícil coyuntura. El fiscal general, Rodrigo Janot, ha pedido que tanto ella como su predecesor, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, sean investigados por el caso Petrobras.

En el caso de la presidenta, la Fiscalía ha pedido al Supremo que la investigue por haber interferido en el escándalo de corrupción de la empresa estatal Petróleos Brasileños (Petrobras) al haber nombrado a un juez supuestamente favorable en el Tribunal Superior de Justicia. En el caso de Lula, la Fiscalía exige un proceso paralelo por obstrucción a la justicia ya que se sospecha que participó en la compra de silencio del exdirector de Petrobras Néstor Cerveró.

El próximo miércoles, 11 de mayo, el Senado decidirá si acepta el proceso de juicio político a la mandataria. De conseguirse mayoría simple la presidenta sería apartada de su cargo mientras el Senado decide su suspensión definitiva. Ocurra lo que ocurra, los analistas políticos consideran que la mandataria se irá de todos modos, pues el desgaste será demasiado para ella.

Su posible sucesor sería el vicepresidente Michel Temer, aunque no consigue las simpatías de los brasileños ( solo un 8% de ellos lo aceptaría como sucesor de la líder del Partido de los Trabajadores) y además debería enfrentarse también a un impeachment por las mismas razones que Rousseff. El supuesto maquillaje de las cuentas de hace un par de años pesa sobre todo el Gobierno.

Brasil se encuentra en medio de una complicada crisis económica que no hace más que agravarse con la inestabilidad política. El caso Petrobras, así como acusaciones de corrupción en otros ámbitos se ceban con políticos y empresarios del país mientras los brasileños siguen pidiendo respuestas al paro y a la caída del Producto Interior Bruto (PIB), que según diversos organismos este año retrocederá casi un 4%.

Además, la crisis política sigue adelante, con la suspensión del cargo del presidente de la Cámara de Diputados, Eduardo Cunha, por parte del magistrado del Tribunal Supremo, Teori Zavascki. Según Efe se ha aprobado una medida preliminar presentada por la Fiscalía que pedía alejar a Cunha de su cargo de diputado y de jefe de la Cámara Baja por haber, supuestamente, dificultado las investigaciones del caso Petrobras.

Más información

Scroll al inicio