Tal vez antes fueran Rio de Janeiro, Itapua o Ipanema, las ciudades favoritas de los aficionados a la buena música brasileña. Pero el presente es de Sao Paulo, la ciudad en la que habitan los músicos como Céu, que en la última década han renovado a fondo el pop de aquel país. Tal vez antes fueran Rio de Janeiro, Itapua o Ipanema, las ciudades favoritas de los aficionados a la buena música brasileña. Pero el presente es de Sao Paulo, la ciudad en la que habitan los músicos como Céu, que en la última década han renovado a fondo el pop de aquel país.
Desde su aparición en escena en el año 2005, Maria do Céu Whitaker Poças, más conocida como Céu, supuso un verdadero huracán de aire fresco en los ambientes de la envejecida música popular brasileña ya saben la gran MPB de antaño en los que se había vivido demasiado tiempo a la sombra de los grandes nombres de siempre.
Céu proponía otra alternativa, mucho más pop y contemporánea, y su irrupción abrió la puerta a la aparición de otras nuevas divas paulistas tan interesantes como la gran Luiz Lian, artistas que le han dado una vuelta de tuerca a los tópicos tropicales de toda la vida para situar su universo sonoro en pleno siglo XXI.
El nuevo álbum de Céu se llama ‘Tropix’ y demuestra, una vez más que la evolución y el cambio son las principales constantes de su estilo. Lo mismo que la reivindicación orgullosa de los grandes logros de la escena de Sao Paulo que nunca ha conseguido hasta ahora situarse en el radar de los grandes medios de comunicación internacionales.
En esta ocasión Céu rinde tributo a Fellini uno de los mejores grupos paulistas de la década de los ochenta del siglo XX de quienes interpreta ‘Chico Buarque Song’, un éxito en su época que suena absolutamente actual en la voz de la cantante.
El nuevo disco de Céu se beneficia, además, de la producción compartida por el músico brasileño Pupillo, encargado de tocar la batería en Naçao Zumbi -otro grupo más que recomendable- y por el francés Hervé Salters, el genio electrónico que está detrás de General Elektriks.
