En un comunicado interno, la empresa explicó a sus trabajadores que la parálisis en algunas líneas de producción se debe a la falta de materia prima y al control de precios. En un comunicado interno, la empresa explicó a sus trabajadores que la parálisis en algunas líneas de producción se debe a la falta de materia prima y al control de precios. Se reconoce que se suspendió la fabricación de algunos productos “a partir del momento en que ellos generaban pérdidas”, como consecuencia de que sus precios están congelados desde septiembre de 2014. Esa medida, sostiene la compañía, fue “comunicada al Gobierno” y es la que ha permitido que “continuemos operando en estas circunstancias tan difíciles”.
La empresa Colgate Palmolive reconoció a sus trabajadores que vive “tiempos difíciles”. En un comunicado interno, fechado el 28 de marzo, la compañía explicó a sus trabajadores que la falta de materia prima y las pérdidas causadas por el control de precios los ha llevado a suspender la producción de diferentes categorías.
“La Sundde nos ha ordenado que produzcamos crema dental Colgate 50 ml, así como detergentes en polvo en varios tamaños y lavaplatos en crema y líquidos en diferentes tamaños. La empresa dará cumplimiento a esta orden y comenzará a producir crema dental Colgate 50 ml esta semana. Sin embargo, en los demás productos no tenemos en el momento las materias primas o los materiales de empaque para comenzar producción”, se lee en el texto, a propósito de las instrucciones que recibidas de parte de la Superintendencia para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde).
En el comunicado también se culpa a la regulación de precios por el cese de la producción. “Como ustedes bien saben, suspendimos la fabricación de todos estos productos, a partir del momento en que ellos generaban pérdidas, debido a que estos productos tienen precios controlados, los cuales no han sido revisados desde septiembre de 2014, mientras los costos de producción se incrementan cada día”.
Desde hace semanas medios oficiales y algunos trabajadores han acusado a la compañía de participar en la denominada “guerra económica” al dejar de producir las presentaciones más económicas y sólo fabricar las de mayor tamaño, y más costosas. Sin embargo, en el comunicado se asegura que “las decisiones que hemos hecho, de suspender producción de algunos tamaños y categorías de productos, han sido comunicadas al Gobierno en su momento y han sido revisadas varias veces este año por las autoridades competentes, las cuales en su momento confirmaron que la empresa no infringía la Ley de Costos y Precios Justos”.
Se explica, además, que esas “medidas de suspender temporalmente la producción de los productos que generan pérdidas a precios congelados”, es lo que ha permitido que “continuemos operando en estas circunstancias tan difíciles” y poder “cumplir con el pago de los salarios a todos ustedes los colgateros”.
Empresarios del sector de cuidado personal e higiene del hogar han reiterado al Gobierno la necesidad de ajustar los precios de los productos, ya que el desfase entre los costos de producción y los precios permitidos de venta hacen inviable las operaciones. En septiembre de 2014, la filial venezolana de The Clorox Company, quien producía en el país marcas como Nevex y Mistolín, anunció el cese de sus operaciones alegando que “durante casi tres años” se “vio obligada a vender más de dos tercios de sus productos a precios congelados por el Gobierno venezolano”, lo que generó “constantes pérdidas operativas”.
Colgate Palmolive también informó a sus trabajadores que solicitarán “nuevamente” a la Sundde y al Gobierno la “revisión de los precios de los productos controlados, los cuales son necesarios para garantizar el abastecimiento de todos los productos” y que “ninguna empresa puede sostener la producción con pérdidas permanentes”.
