La corrupción vuelve a sacudir al entorno del expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. Vuelve a tratarse de su vicepresidenta, Roxana Baldetti, que ha sido acusada por participar en un fraude millonario para limpiar un lago. La corrupción vuelve a sacudir al entorno del expresidente de Guatemala, Otto Pérez Molina. Vuelve a tratarse de su vicepresidenta, Roxana Baldetti, que ha sido acusada por participar en un fraude millonario para limpiar un lago.
Arnoldo Orellana, juez de Villa Nueva, ha determinado que hay indicios de sobra para acusar a Baldetti de tráfico de influencias, asociación ilícita y fraude. Según la investigación, la exvicepresidenta utilizó su influencia política para otorgar un contrato de limpieza para limpiar el lago Amatitlán por casi 20 millones de dólares a la compañía israelí M Tarcic Engineering LTD.
Según el diario peruano El Comercio, el hermano de Baldetti, Mario fue quien coordinó todo el proceso. Según la fiscalía, lo que pretendía esta estructura era logar mediante la creación de esta empresa la licitación por parte del Estado para “obtener un beneficio económico”.
Mediante testaferros, la empresa distribuyó 2,97 millones de dólares entre los involucrados en la trama, incluido el director de la Autoridad para el Manejo Sustentable de la Cuenca del Lago de Amatitlán (Amsa), Edwin Ramos, y responsables del Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales.
En la trama también está implicado el antiguo comisionado presidencial del Agua, Pablo Roberto González, que hizo creer que la propuesta de la empresa israelí era la única propuesta válida. La solución era una sustancia “milagrosa” que resultó ser agua con sal.
Baldetti se encuentra en prisión por su participación en la trama corrupta ‘La Línea’. La justicia ha dictaminado que tanto ella como el expresidente Pérez Molina, entre otros, cobraron sobornos a cambio de hacer la vista gorda con determinados productos y eximirlos de pagar impuestos.
