El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la primera subida en el precio de la gasolina en 17 años así como la devaluación del bolívar y un aumento del 20% en el salario mínimo para paliar tanto la crisis del petróleo como la complicada situación económica que atraviesa el país. El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha anunciado la primera subida en el precio de la gasolina en 17 años así como la devaluación del bolívar y un aumento del 20% en el salario mínimo para paliar tanto la crisis del petróleo como la complicada situación económica que atraviesa el país.
En concreto, el precio del combustible de 95 octanos se multiplicará por 60 mientras que la de 91 aumentará un 1.000%. A pesar de ello, la gasolina venezolana seguirá siendo la más barata del mundo al costar seis y un bolívar, respectivamente. En cualquier caso, la medida ha sido recibida por la oposición (que actualmente ostenta la mayoría en la Asamblea Nacional) con críticas, al considerar que la medida castiga a los venezolanos por los errores del Gobierno.
Lo cierto es que el Gobierno de Maduro ya había preparado el terreno para una subida del precio de la gasolina, algo que ocurriría tarde a temprano, pues el mandatario no ha parado de pedir a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) que subieran, de modo conjunto el precio del oro negro o que recortaran su producción. Lo máximo que ha conseguido el sucesor de Hugo Chávez ha sido un congelamiento.
A principios de mes, se supo que el Banco Central de Venezuela (BCV) estaba echando mano de sus activos en oro (que vienen a ser un 64% de sus reservas) para contrarrestar la caída del 70% de sus ingresos en divisas por la caída en divisas de su ventas de crudo en un año el que debe hacer frente a casi 1.000 millones de dólares de deuda externa.
Maduro ha anunciado también durante su comparecencia en el Palacio de Miraflores ajustes en el tipo de cambio. Concretamente, ha asegurado que se simplificará el sistema cambiario y con ello, se devaluará la moneda. La tasa más baja de 6,3 bolívares (reservada para la importación de alimentos, medicinas y bienes de primera necesidad) se devaluará un 37% hasta los 10 bolívares. Por su parte, el segundo tipo de cambio vendrá definido por la oferta y la demanda y actualmente partirá de los 200 bolívares.
Además, tras más de cuatro horas de explicaciones y de promesas de una mejora en la economía, el mandatario también ha prometido un aumento del salario mínimo hasta los 11.520 bolívares (unos 1.152 dólares con la nueva tasa de cambio).
Todos estos cambios se producen después del nombramiento de Miguel Pérez Abad como vicepresidente económico. Al parecer, y según señalan diversos medios latinoamericanos, Pérez Abad (proveniente del mundo empresarial) habría dado luz verde a estos anuncios antes de que Maduro los diera a conocer.
