El Gobierno argentino sigue haciendo reformas y le ha llegado el turno al sector eléctrico. Además de retirar el subsidio ha subido el precio de la tarifa por kilovatio por hora (sin el subsidio) hasta los 0,459. En el caso de los consumidores medios el aumento ronda el 700%. El Gobierno argentino sigue haciendo reformas y le ha llegado el turno al sector eléctrico. Además de retirar el subsidio ha subido el precio de la tarifa por kilovatio por hora (sin el subsidio) de 0,36 pesos a 0,459. En el caso de los consumidores medios (entre 300 y 1.000 kWh bimestrales) el aumento ronda el 700%.
Así se entiende de los nuevos cuadros tarifarios publicados en el Boletín Oficial y recogidos por Clarín, que incluye aumentos tanto en los valores de los cargos fijados como en el precio de la energía en sí.
Un ejemplo a destacar es el de aquellos que consumen entre 301 y 650 kw. El cargo fijo para de 16,20 pesos a 60,14, lo que viene a ser una subida del 271% y el kWh de 0,043 pesos a 0,459, un 967%.
Así las cosas, para un consumo de 600kWh, la factura, que incluye impuestos, pasaría de 55 a 436 pesos, lo que viene a ser un aumento del 693%. La eliminación del subsidio de une a estas subidas y las hace aún más amplias, lo que ha provocado gran cantidad de protestas entre los consumidores.
El Gobierno ha insistido en que si los usuarios ahorran energía el gasto será menor, pero al aumentar los precios, el ahorro, en comparación con lo que se paga ahora, seguirá siendo una diferencia enorme.
