El presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros de Colombia, Rubén Darío Lizarralde, ha denunciado el panorama complejo al que se enfrenta el sector y ha culpado, precisamente, de la debacle en los precios del crudo a los 40.000 despidos vividos en el país. El presidente de la Cámara de Empresas de Servicios Petroleros de Colombia, Rubén Darío Lizarralde, ha denunciado el panorama complejo al que se enfrenta el sector y ha culpado, precisamente, de la debacle en los precios del crudo a los 40.000 despidos vividos en el país.
En una entrevista con el diario colombiano El País Lizarralde ha considerado que la situación es muy complicada, pero espera que las cotizaciones regresen a precios anteriores a esta crisis. De hecho, ha recordado que se habla de una reacción de precios de la que se han hecho eco las agencias de calificación de riesgos que esperan precios de entre 50 y 59 dólares el barril. Además, para ello, ha pedido a la empresa estatal Ecopetrol que apueste por la exploración de nuevos pozos a pesar del actual precio del oro negro.
Ha recordado, además que el año pasado la exploración se rebajó en casi un 80% al igual que la sísmica, de ahí que 38 empresas hayan optado por acogerse a la Ley de Insolvencia, que permite entre otras cosas, llegar a acuerdos con los acreedores de no poder cumplirse con las obligaciones de pago.
Lizarralde ha agregado que ha habido mucha gente que trabajaba en el sector que ha sido absorbida por la agricultora o por la construcción, pero la actividad petrolera ha disminuido radicalmente en áreas como el turismo, la hostelería, los talleres, los restaurantes o el transporte.
Además, el líder de la cámara petrolera ha considerado que el petróleo sigue siendo un eje muy importante para la economía colombiana, pero se ha quejado de que no se aprovechó bastante los tiempos de bonanza como para impulsar el sector agroindustrial.
