La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) han acusado al gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador de haber utilizado fondos recaudados por los impuestos para financiar su congreso de noviembre. La Alianza Republicana Nacionalista (Arena) y el Partido Demócrata Cristiano (PDC) han acusado al gobernante Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) de El Salvador de haber utilizado fondos recaudados por los impuestos para financiar su congreso de noviembre.
Durante este primer encuentro que tuvo lugar entre el 6 y el 8 de noviembre, el presidente Salvador Sánchez Cerén aconsejaba la creación de comités de bases o bloques populares. Un mes después, a principios de diciembre, el presidente juramentaba a los representantes de las asambleas ciudadanas según sus propias palabras, “un nuevo modelo de participación”.
La oposición se ha mostrado muy descontenta con el modo de financiación tanto del encuentro en el que se decidió crear estos comités, como los propios comités. René Portillo Cuadra, diputado de Arena, ha señalado que estos grupos “están financiados con dinero del Presupuesto General de la Nación” y tienen un “fin político-ideológico doctrinario a partir de una copia mal hecha de los comités de Venezuela y Ecuador”.
Por su parte, Arnoldo Marín del PDC ha criticado la “doble moral” del Gobierno al disfrazar “fondos del Estado para reorientar sus bases”. Antes estas críticas por parte de los opositores, el FMLN, en concreto la diputada Jackeline Rivera, ha considerado que estas imputaciones son “solo fantasía”.