Petrobras comienza esta semana un roadshow para buscar posibles inversores y socios estratégicos en un intento de reducir la deuda a la que se enfrenta la industria petrolera. Lo hace mientras la compañía se enfrenta a un enorme escándalo por corrupción. La petrolera estatal brasileña Petrobras comenzará esta semana un roadshow para hablar con posibles inversores y socios estratégicos en un intento de reducir la deuda a la que se enfrenta la industria petrolera. Lo hace mientras los trabajadores de la empresa están en huelga y la compañía se enfrenta a un enorme escándalo por corrupción.
El director de Finanzas de la compañía, Ivan Monteiro, ha sido el encargado de dar a conocer la gira de la petrolera, que la llevará por EEUU, China, México, Canadá y Reino Unido, donde los inversores ya se han mostrado interesados por su parte del pastel en la empresa estatal.
Según recoge Bloomberg, Petrobras quiere hacerse con 15 millones de dólares en desinversiones antes de finales de 2016, lo que no ha sentado nada bien a los trabajadores de la estatal, que se encuentran sin trabajar desde el 1 de noviembre por considerar que la intención última de la empresa es que deje de ser estatal.
Los trabajadores han hecho unas cuantas peticiones a la petrolera y son que se detenga la venta de activos, se reanuden los trabajos en las refinerías, se mantengan las normas locales y las garantías de que Petrobras siga siendo lo que ha sido hasta ahora. Ha habido en estos días declaraciones de uno y otro lado, mientras que Petrobras aseguraba que la producción había caído de media un 13%, Emanuel Cancella, director de la Federación Nacional de Petroleros (NFP), sindicato que originó la huelga y que engloba a unos 40.000 trabajadores, ha asegurado que la huelga le está costando más cara a Petrobras, que estaría perdiendo el 20% de su producción.
A pesar de que la compañía ha querido mostrarse cauta y con afán negociador, lo cierto es que tenía intención de reunirse con los representantes sindicales y ha acabado por aplazarlo y dejarlo sin fecha, de momento. Lo que si les ha ofrecido, entre una cita que no llega y otra que se cancela, ha sido una subida de sueldo del 9,54%, en un esfuerzo por terminar la huelga e impedir que siga cayendo la producción.
Todo ello mientras la petrolera se ve cuestionada una y otra vez por el escándalo de corrupción que ha llegado hasta el gobernante Partido de los Trabajadores (PT) por recibir sustanciosos contratos. Así las cosas, como no podía ser de otro modo, ha repercutido en los últimos resultados que ha presentado la compañía.
En concreto, entre enero y septiembre, Petrobras ha obtenido un beneficio de 2.102 millones de reales, unos 558 millones de dólares, lo que viene a ser un 58% menos que en el mismo período del año pasado, según recoge América Economía haciéndose eco de los propios datos de la empresa que insiste en desinvertir.
Según Monteiro, y a pesar de la triple crisis en la que se encuentra el país (económica, la de la petrolera estatal o la de credibilidad que se ha cebado en el país debido a la participación de la clase política en este escándalo), hay muchas gente interesada en invertir en la petrolera.
