Por si a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no le sobrase con la huelga de los trabajadores petroleros, ahora son los transportistas los que han decidido hacer paros desde el lunes para quejarse por los impuestos al transporte y las ayudas al combustible diésel. Por si a la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, no le sobrase con la huelga de los trabajadores petroleros, ahora son los transportistas los que han decidido hacer paros desde el lunes para quejarse por los impuestos al transporte y las ayudas al combustible diésel.
El movimiento no está englobado dentro de ningún sindicado pero se han organizado para tomar esta decisión. Su líder, Luiz Schmidt ha anunciado la movilización debido a la menor entrega de alimentos, combustibles y provisiones que se vive en el país desde principio de año.
El Ejecutivo de Rousseff ya sabe lo peligroso que puede ser el colectivo si se organiza. A finales del mes de febrero de este año ya lo hicieron, y durante dos semanas bloquearon las carreteras en más de seis lugares en 100 estados.
No siempre es así, de cualquier manera, puesto que también organizaron una huelga en abril y, ni por asomo, tuvo los mismos efectos que la previa, según recuerda el portal experto en Latinoamérica América Económica.
Sin embargo, la movilización del lunes llega en un momento especialmente dramático para la mayor economía de América Latina. La crisis económica, así como la crisis institucional resultante del escándalo de corrupción de Petróleos Brasileños (Petrobras), han exaltado mucho los ánimos de los brasileños.
Y la que más lo siente es precisamente la presidenta Rousseff. Su popularidad se encuentra en mínimos históricos, una situación que parece (que de momento, va a continuar siendo así) tornarse aún peor en medio de la huelga de los trabajadores de Petrobras.
La movilización ha hecho caer la la producción de petróleo de la empresa estatal, aunque las cifras de empresa y trabajadores no coinciden. Mientras la primera asegura, que de media, el retroceso ha sido del 8,5%, los empleados hablan de caídas del entorno del 20%.
En cuanto a la huelga de los camineros, ha sido el grupo Comando Nacional de Transporte en Facebook, que cuenta con más de 27.000 seguidores, quien ha publicado fotos de camiones con la leyenda ‘9 de noviembre, huelga, en brasil’ para definir las movilizaciones.
