La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha vuelto a aparecer en público tras la primera vuelta electoral pero lo ha hecho sin el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, al que se ha referido pero sin tan siquiera llamarlo por su nombre. La presidenta de Argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ha vuelto a aparecer en público tras la primera vuelta electoral pero lo ha hecho sin el candidato del Frente para la Victoria (FpV), Daniel Scioli, al que se ha referido pero sin tan siquiera llamarlo por su nombre.
En un acto en la Casa Rosada el pasado jueves, la aún presidenta ha asumido el liderazgo de la campaña y se ha metido de lleno en ella hasta llegar a plantear que el proyecto que se presentará en los nuevos sufragios será el suyo propio. Parece llegar a cabo una campaña paralela a la de Scioli para ampliar sus votos.
Según el diario argentino La Nación, la viuda de Néstor Kirchner ha presentado una estrategia a dos bandas: por un lado ella marcará las diferencias de modelos con el favorito de la opinión pública, el candidato de la Alianza Cambiemos Mauricio Macri, mientras que Scoli representará las políticas futuras del Ejecutivo.
En concreto, Fernández ha señalado que irán “al balotaje” porque son “una fuerza política democrática”. Ha agregado que le ha causado “un poco de extrañeza” la merma de votos que había sufrido el kirchnerismo desde 2007 y ha aprovechado para recordar que ella se hizo con un 45% en sus primeras elecciones y con un 55% en las de 2015.
Declaraciones de este tipo, así como la ausencia del candidato durante el acto, no ayudan a disipar las dudas de la relación entre ambos políticos. A pesar de ello, desde el FpV han asegurado que ambos se han puesto de acuerdo para que el candidato no acudiese
En cualquier caso, la mandataria se ha rodeado de sus incondicionales aunque no ha invitado a los gobernadores con los que se habían reunido Scioli en Tucumán por la mañana. Tampoco han estado funcionarios cercanos al candidato como Diego Bossio.
Durante su discurso, la presidenta se ha mostrado crítica con el voto electrónico y ha hablado con simpatía con Macri, aunque solo en el plano personal, porque en el electoral ha puesto toda su fuerza en pedir votos para el Frente para la Victoria.
Igualmente, no ha negado lo diferentes son ella y Scioli. “Somos distintos dentro de nuestra propia fuerza, pero somos una fuerza política que está dispuesta a llevar adelante estas políticas que han permitido que millones de pobres dejen de serlo”, ha señalado.
