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El plan económico de Puerto Rico: recortar pensiones, privatizar y cerrar escuelas

Plan de Reforma Fiscal

Bandera de Puero Rico

La Isla ha dado a conocer su plan de reforma fiscal para solucionar su problema de liquidez, en el que se incluyen también la bajada del salario mínimo a los jóvenes y la reducción de subsidios a municipios. La Isla ha dado a conocer su plan de reforma fiscal para solucionar su problema de liquidez, en el que se incluyen también la bajada del salario mínimo a los jóvenes y la reducción de subsidios a municipios.

Puerto Rico acaba de presentar su plan de reforma fiscal que recoge las propuestas del grupo de trabajo creado en junio bajo la tutela gobernador Alejandro García Padilla para intentar solucionar los problemas de liquidez de la Isla.

El plan incluye duras medidas de ajuste, especialmente en el ámbito de la Educación, con recortes a las pensiones de los maestros, cierres de escuelas y una reducción del presupuesto para la universidad pública.

Además, se bajará el salario mínimo para trabajadores jóvenes y los subsidios a municipios. También se contemplan la privatización de ciertos servicios en áreas de Sanidad, Transporte y Gestión e invertir en asociaciones público-privadas, según recoge Univisión Noticias.

Se descartan despidos de empleados públicos o impuestos adicionales, apunta por su parte Europa Press.

Con estas medidas, la administración del Estado libre asociado a EEUU pretende reactivar su economía, que lleva una década en recesión, así como aliviar parte de la deuda de casi 73.000 acumulada. Pero el plan, a cinco años, abarca solo 47.000 millones del total de esta deuda.

Por ello, Puerto Rico debe lograr también una reestructuración, pues el próximo lustro tendría que abonar 18.000 millones a los acreedores, algo imposible. Como informa el citado medio, ya ha pedido a los bonistas que accedan a recibir solo unos 5.000 millones.

Al ser un Estado libre asociado, Puerto Rico no tiene el derecho legal a acogerse al régimen de bancarrota de EEUU que le otorgaría protección frente a sus acreedores, y no se espera un rescate financiero por parte de Washington.

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